La Federación de Empresarios de La Rioja (FER) ha afirmado que la subida de la inflación es una "mala noticia" para las pymes y para la negociación colectiva a partir de 2011. Por su parte, CCOO y UGT han indicado que es "negativa para la recuperación económica" y supone un "desvío de las previsiones".

La patronal riojana ha indicado que las subidas de determinadas actividades estacionales, junto con los precios de los carburantes, han contribuido a disparar la inflación, que hace muy difícil el sostenimiento de la actividad empresarial en plena situación económica de crisis.

Esta inflación repercutirá "negativamente" en la negociación colectiva a partir de 2011, donde debe imperar la moderación y contención salarial para garantizar la pervivencia de las empresas riojanas. El aumento de los precios "es la peor noticia para remontar la crisis y para recuperar la economía, junto con un consumo en recesión", ha concluido la FER.

Por su parte, CCOO ha indicado que la subida del 0,8 por ciento de la inflación en noviembre es un elemento más "en contra" de las posibilidades de recuperación de la economía. El aumento de precios aumenta también el gasto del sistema de pensiones al aplicar la cláusula de garantía todavía vigente en este ejercicio (alrededor de 100 millones en atrasos en 2010 consolidables el año siguiente).

La evolución de los precios superior a la media de la Unión Europea (4 décimas) "es preocupante" por lo que tiene de empeoramiento de la capacidad de competir en ese mercado. Una parte demasiado grande de los empresarios "se han desmarcado del necesario control de los precios y limita aún más las reducidas posibilidades de creación de empleo" ha concluido el sindicato.

UGT ha señalado que la desviación de los precios cobra especial relevancia este mes puesto que se toma como referencia para regularizar las pensiones y compensar a los perceptores por la desviación no percibida de los precios. Así las cosas, los 63.212 pensionistas (en alta en la Seguridad Social a 31 de diciembre de 2009) recibirán en enero una paga correspondiente al 1,3 por ciento de desviación de los precios. No obstante, en el caso de La Rioja, los pensionistas sufrirán una "ligera pérdida de poder adquisitivo" puesto que los precios en esta Comunidad subieron una décima más en el último año que en el resto del Estado

Por otro lado, para los trabajadores la última subida de los precios supone una "nueva pérdida económica" puesto que la parálisis a la que la patronal de La Rioja está sometiendo a la negociación colectiva impide que la gran mayoría de los trabajadores actualicen sus salarios conforme a las variaciones de los precios.