El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha indicado que "no es verdad" que los resultados de España en el último Informe PISA "sean un desastre", al tiempo que ha defendido que los datos sobre la competencia en Ciencias de los alumnos españoles "son similares" a los de Francia, Suecia, Portugal, Austria e Italia.

"No es verdad que los resultados en PISA sean un desastre. Eso no es verdad", ha aseverado el ministro, durante la entrega de los Premios Empresariales de la Olimpiada de Química 2010, del Foro Química y Sociedad. Así, sobre la puntuación en Ciencias ha reconocido que "unos la llamarán 'estancada' y otros, 'estable".

"Como nosotros queremos más, no nos conformamos", ha subrayado el titular de Educación, que también se ha referido al bajo porcentaje (3%) de los estudiantes que alcanzan los máximos niveles de conocimiento, tal y como refleja el documento de la OCDE.

En este sentido, ha señalado que "es verdad" que hay que impulsar programas de profundización del conocimiento para los estudiantes excelentes, aunque ha advertido de que su departamento trabaja junto a las comunidades autónomas "para atender a aquellos con mayor rendimiento académico".

"Siempre ha habido una mayor atención a quienes han tenido peores condiciones, y hay que hacerlo, pero también hay que atender a quienes tienen especiales pasiones o condiciones", ha advertido ante los tres ganadores de los Premios empresariales de la Olimpiada de Química 2010, que han obtenido un compromiso de empleo en tres importantes empresas químicas.

Así, Marconi Nicolás Peña de Frutos, de Valladolid, ha recibido la oferta laboral de DOW Chemical; Andreu Tortajada, de Benaguasil (Valencia), de BAYER; y Jesús Álvaro Gómez, de Logroño, de BASF. Los galardonados, que cursaban el Bachillerato cuando iniciaron la competición, alcanzaron la final nacional tras superar unas fases locales en las que participaron cerca de 2.000 estudiantes de toda España. En la fase final, celebrada en Sevilla los días 1 y 2 de mayo, los tres premiados obtuvieron la medalla de oro.

El Premio Empresarial, que se otorgó por vez primera en 2005, tiene por objeto reconocer los conocimientos y el trabajo realizado por los alumnos, así como impulsar el reconocimiento social de los valores del esfuerzo demostrados. Consiste en la entrega de una carta-compromiso, firmada por el primer ejecutivo de una empresa química, en la que la compañía se compromete a ofrecer la primera oportunidad laboral al alumno en el momento en que finalice sus estudios.