El Juzgado de lo Penal número dos de Jaén ha condenado al pago de una multa de 3.240 euros y dos años de privación del derecho a conducir vehículos de motor a un hombre que tuvo un accidente y se fugó de la ambulancia que lo trasladaba a un centro de salud y después a un hospital de la capital para evitar que le realizasen la prueba de la alcoholemia.

La sentencia, consultada por Europa Press, recoge que sobre las 4,30 horas del 12 de agosto de 2007 el acusado, M.J.C.A., conducía un vehículo por la carretera A-306 tras la ingesta de bebidas alcohólicas "en cantidad suficiente como para causar una merma en sus facultades con la seguridad necesaria, lo que le impedía el adecuado control del vehículo".

A la altura del kilómetro 49,50 de la citada vía, se salió de la calzada por la margen derecha y al intentar reintegrarse a la carretera perdió el control y el coche finalmente volcó sobre su lateral derecho. Los agentes de la Guardia Civil y la Policía Local que se personaron en el lugar observaron que el hombre tenía síntomas de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, como "ojos brillantes, pupilas dilatadas, fuerte halitosis, movimiento oscilante, sudoroso con aspecto de cansancio y desarreglado, habla pastosa y expresiones incoherentes y repetitivas".

Sin embargo, según continúa el relato de hechos probados, no pudieron realizar el test de alcoholemia porque al ser el acusado trasladado al centro de salud y de ahí al Hospital Neurotraumatológico "saltó de la ambulancia y se dio a la fuga".

Por ello, la juez considera a M.J.C.A. autor de un delito contra la seguridad del tráfico por el que le impone una multa de 3.240 euros y la prohibición de conducir vehículos de motor durante un periodo de dos años.