El Ayuntamiento aprueba un presupuesto para 2011 centrado en la reducción de la deuda y "adaptado a la crisis"

La oposición acusa la caída de las inversiones en unas cuentas "conservadoras y bochornosas"

El pleno del Ayuntamiento de Oviedo ha aprobado este lunes con los votos en contra de PSOE y Asciz el proyecto de presupuesto para 2011, que dotado con algo más de 195 millones de euros, está "adaptado a la crisis general" y enfocado a reducir en un once por ciento la deuda municipal hasta situarla en el 74,97 por ciento, según el concejal de Economía, Jaime Reinares.

En una sesión plenaria en la que los grupos han reiterado sus críticas por la ausencia del alcalde, Gabino de Lorenzo, el responsable de Economía ha explicado que se trata de un presupuesto "austero", "condicionado por factores ajenos a la política municipal, como la política del Gobierno de España y sus normas de obligado cumplimiento".

Siempre según Reinares, las cuentas del año que viene persiguen dos objetivos centrados en el ahorro y el control del gasto corriente y en "sentar las bases para una recuperación sólida y sostenida de la crisis mediante la reducción del déficit", en lo que ha considerado "un esfuerzo sin precedentes". "Ya nos gustaría que todas las administraciones hicieran lo que va a hacer este Ayuntamiento", ha dicho Reinares, antes de acusar la "caótica situación" de las cuentas del Principado.

En su exposición, el concejal 'popular' ha arremetido contra los gobiernos socialistas nacional y regional y contra el actual presidente y futuro portavoz socialista a la Presidencia autonómica, Vicente Álvarez Areces y Javier Fernández respectivamente, a quienes ha acusado de cargarse "de un plumazo" el proyecto del Palacio de Justicia de Oviedo.

Además, Reinares ha dicho que las cuentas del Ayuntamiento de Oviedo se reducen un 8,21 por ciento respecto a las del presente ejercicio, frente a la minoración del 10,30 por ciento del proyecto de presupuesto presentado por el candidato socialista a la Alcaldía de Gijón, Santiago Martínez Argüelles.

La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Paloma Sainz, ha hablado de un presupuesto "bochornoso y conservador", que "adolece de los temas sociales, el empleo y las inversiones" y "demuestra que el PP ya no está capacitado para gobernar". "Ustedes no han sabido gestionar los recursos en tiempos de vacas gordas, han tirado la casa por la ventana, cometiendo errores de bulto, con losas como Villa Magdalena y Cinturón Verde; ahora es muy difícil dar cobertura a los requerimientos", ha lamentado.

Por su parte, el portavoz de Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda, Roberto Sánchez Ramos, ha asegurado que "en 2011 los ciudadanos van a pagar más y recibir menos servicios e inversiones", con lo que el presupuesto es "lo contrario a uno en época de crisis". En este sentido, ha indicado que las inversiones representan el 6,88 por ciento, frente al 22 por ciento destinado a este fin en 1991, cuando el montante total era "tres veces menor".

Sánchez Ramos, ha hablado de "la economía del colapso" y ha asegurado que el alcalde continúa sin presidir las sesiones porque "se masca la tragedia". "Cuando un alcalde no acude se aparta absolutamente de una democracia elemental que es el debate", ha destacado.

El concejal No Adscrito, José Suárez Arias Cachero, ha respaldado las cuentas, lamentando el incremento de la presión fiscal y ha pedido disculpas por la ausencia del alcalde, que ha calificado como "una falta de respeto a la ciudad, a la corporación y al PP". Unas críticas, ha dicho al término de la sesión, de las que es conocedora la dirección nacional de los 'populares'. URBANISMO

En otro orden de cosas, los grupos de la oposición se han opuesto a la modificación del catálogo de edificios y elementos de interés en el Antiguo. Al respecto, el concejal socialista Alfredo Carreño ha acusado al equipo de Gobierno de querer "ejecutar" inmuebles históricos para hacer pisos y apartamentos "modernos" y ha puesto como ejemplo el edificio de San Isidoro 22, que mantiene su carpintería original y permanece "en uso".

En idéntico sentido, Sánchez Ramos ha dicho que el cambio afecta a 980 edificios que configuran el Oviedo de los siglos XVIII, XIX y principios del XX y ha manifestado que se trata de "una invitación a la piqueta en los lugares que hacen de Oviedo una ciudad única".

Lejos de estas posturas, el responsable municipal de Urbanismo, Alberto Mortera, ha recordado el "abandono sepulcral" del casco histórico en los años 80, con "infravivienda y prostitución marginal" en áreas como la plaza del Fontán. Mortera ha aprovechado para criticar los retrasos en el Museo Arqueológico y la demora en el inicio de las obras de restauración de San Miguel de Lillo y ha recurrido en diversas ocasiones al ejemplo de León, donde esto "no pasa".

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