El Puerto de Santander es el tercero mejor valorado de España en logística marítimo-portuaria, según el Informe 2010 de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

En concreto, el Puerto ha obtenido una valoración de 4,2, similar al de Tarragona, y sólo superada por el Puerto de Sagunto, con un 4,4 y el de Pasajes, con un 4,3.

El Puerto de Santander, que gestiona un volumen de 159.191 unidades, destaca tanto por la buena calificación general como por el cumplimiento aceptable de las normas del fabricante.

En concreto, obtiene la calificación de "satisfactorio", la más alta, en agilidad en la gestión para la asignación de zonas, en incidencias, contaminación ambiental y fenómenos atmosféricos y en medias según la valoración de apartados.

En el resto de parámetros —nivel de accesibilidad al Puerto, manipulación de vehículos, seguimiento en el personal manipulador de las instrucciones del fabricante, flexibilidad en la disponibilidad de horarios no habituales y trámites aduaneros— consigue un "suficiente", con lo que es el único puerto que no registra ningún aspecto "mejorable", "insatisfactorio" o "muy insatisfactorio".

Según las conclusiones del estudio de Anfac, el transporte marítimo es el de mayor cuota para la exportación de vehículos; de hecho, los fabricantes han transportado más de 1,2 millones de vehículos a través de los puertos.

En los último tres años desde que se está realizando la valoración, se ha apreciado una sensible mejora en el servicio ofrecido a los fabricantes en el conjunto de puertos, ya que la sensibilización hacia las necesidades de los fabricantes ha sido creciente.

La mejoría más significativa se aprecia en la minimización de daños en la manipulación de vehículos. La potenciación de la formación y la coordinación entre los responsables han permitido aumentar el cumplimiento de las normas del fabricante, lo que supone una reducción en los daños producidos a los vehículos.

Los algunos puertos se ha producido un incremento de costes por encima del IPC, lo que penaliza la competitividad de los vehículos si bien la aplicación de la nueva Ley de Puertos debe redundar en la mejora de los costes soportados por los fabricantes para que aumenten y consoliden su capacidad competitiva.

No obstante, se ha detectado que sigue habiendo carencias en infraestructura, ya que hay puertos que no disponen de acceso ferroviario a las terminales de vehículos; horarios que no encajan con las necesidades del fabricante; es necesaria una mejora de infraestructuras viarias para el acceso a los puertos, así como de las infraestructuras interiores.