El delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías, ha tachado de "impresentables" las declaraciones que han efectuado algunos controladores aéreos durante los últimos días y ha destacado que no cree que "nadie pueda entender" que este colectivo quiera "hacerse pasar por las víctimas" de esta situación.

En declaraciones a los medios tras asistir al acto de celebración de la festividad de la Inmaculada Concepción en el Acuartelamiento Jaime II de Palma, Socías ha recomendado a los controladores que salgan a la calle y pidan a los afectados "quién se siente juguete de quien", ha afirmado en relación a las críticas de este colectivo hacia el trato recibido por el Gobierno.

El delegado del Ejecutivo central ha indicado que algunas de las manifestaciones efectuadas por los controladores tras el cierre del espacio aéreo que tuvo lugar el pasado viernes "atentan gravemente contra la dignidad y el trabajo" realizado por el Ejército del Aire y la Guardia Civil.

Preguntado sobre la posibilidad de prorrogar el estado de alarma, Socías, tras afirmar que eso no es "competencia mía", ha señalado que se deben tener los "instrumentos necesarios" para que este cierre del espacio aéreo "no se repita en Navidad". En este sentido, se ha referido tanto a esta prórroga como a un acuerdo definitivo con los controladores, lo que sería más preferible, ha indicado.

Además, ha señalado que actualmente se está calculando el "coste" que ha tenido en Baleares esta huelga encubierta y, pese a que ha eludido realizar una valoración porque ha sido una situación que ha afectado a muchos sectores de las islas, ha reconocido que el archipiélago es uno de los destinos más afectados. Los "puntos álgidos" de la protesta fueron "Madrid y Palma", ha asegurado.

No obstante, en Baleares se sumó la insularidad, por lo que los ciudadanos del archipiélago tuvieron "muy pocas alternativas de poder viajar". Así, ha reconocido que las navieras no pudieron hacer frente a "toda la demanda creada" durante el inicio del puente vacacional.