Municipios de Aguilar, Palma del Río y Santaella retoman la normalidad entre labores de limpieza

Las poblaciones cordobesas de Aguilar de la Frontera, Palma del Río y Santaella retoman la normalidad en sus calles y términos municipales donde se afanan ahora en las labores de limpieza después de las fuertes lluvias registradas que han provocado anegaciones de casas, desalojos, aludes y cortes de carreteras.
Inundación del polígono en Santaella (Córdoba)
Inundación del polígono en Santaella (Córdoba)
EP/AYUNTAMIENTOSANTAELLA
Inundación del polígono en Santaella (Córdoba)

Las poblaciones cordobesas de Aguilar de la Frontera, Palma del Río y Santaella retoman la normalidad en sus calles y términos municipales donde se afanan ahora en las labores de limpieza después de las fuertes lluvias registradas que han provocado anegaciones de casas, desalojos, aludes y cortes de carreteras.

Por localidades, en Aguilar de la Frontera la situación está "controlada" y quedan por limpiar algunas calles, tareas en las que los vecinos colaboran, según informa a Europa Press el alcalde, Francisco Paniagua, que ha concretado que los daños provocados por las lluvias durante el lunes y el domingo han afectado a unas 30 viviendas de Avenida de Córdoba, El Tejar, Las Heras y la calle Calvario. Además, aún sigue activado el plan municipal de inundaciones.

Esta misma situación se da en Palma del Río, donde sigue vigente dicho plan en coordinación con el Plan Provincial de Inundaciones. El alcalde del municipio, José Antonio Ruíz, detalla a Europa Press que el nivel del cauce del río Genil, donde desemboca al Guadalquivir, ya ha remitido y "no hay problemas", por lo que los servicios municipales y los vecinos trabajan en las tareas de limpieza del casco urbano, "donde el agua ha entrado en unas 15 viviendas de Río Seco y Miralrío". También han desalojado a unas diez familias y se han visto afectados más de 40 inmuebles de zonas aledañas al pueblo.

Mientras, en Santaella, en unas 24 horas la situación se ha estabilizado después de que casi una veintena de inmuebles, muchos de ellos dependencias municipales, y todas las entradas al pueblo se vieran perjudicadas desde el domingo por el desbordamiento del arroyo Salado, afluente del Genil, tal y como manifiesta a Europa Press su alcalde, Francisco Palomares, quien ha puntualizado que dichas zonas han sufrido la acumulación de medio metro de lodos procedentes de las laderas de suelo rústico colindantes con todas las entradas al casco urbano.

No obstante, ha indicado que tras limpiar los accesos al municipio, "aún queda trabajo" en el polígono industrial El Cañuelo, donde el agua y el barro no permite entrar en calles y naves, puesto que "el agua ha llegado a casi dos metros". No en vano, entre el domingo y el lunes han caído más de cien litros que han provocado cuantiosos daños en el municipio.

Entretanto, el alcalde santaellano se plantea la convocatoria de un Pleno extraordinario para el jueves donde se estudien las medidas a adoptar para que el arroyo Salado no vuelva a afectar a la zona inundable.

Palomares no descarta abrir una querella contra la Agencia Andaluza del Agua, "ya que han sido numerosas y continuas las advertencias de que la actuación de limpieza hecha en 2008 no solo no serviría de nada, sino que agravaría las inundaciones del polígono, como así se ha constatado".

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