El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, ha lanzado este martes un mensaje de tranquilidad y ha dejado claro que la autorización del vertedero de Nerva (Huelva) para la acogida de residuos de otros países es "absolutamente transparente".

En declaraciones a los periodistas antes de presentar el libro 'Corazón Indio' de la periodista Nieves Herrero y ambientado en el espacio natural de Marismas del Odiel, Díaz Trillo ha garantizado el cumplimiento de la ley en la llegada de residuos tóxicos y peligrosos procedentes de Italia al vertedero de Nerva.

Ha recordado que la planta de Nerva cuenta con la autorización correspondiente desde "hace muchos años" y ha incidido en que "no hay falta de transparencia, sino todo lo contrario, es absolutamente transparente".

Por ello, ha asegurado que le llama la atención que "ahora se repare en esa cuestión", ya que los residuos se tasan "perfectamente", y ha precisado que el centro cuenta con "hasta un 20 por ciento de capacidad para admitir residuos debidamente tratados" en un proceso "escrupulosamente" seguido por la Junta de Andalucía y "con los permisos adecuados de los países correspondientes".

De este modo, ha explicado que ocurre lo mismo con residuos de Andalucía que van a otros países debido a que "entra dentro de la normativa y se hace con un control exhaustivo".

El titular de Medio Ambiente ha matizado que existe "un tope del 20 por ciento sobre este tipo de residuos, pero ahora no llega ni a un cinco por ciento", por lo que "para nada son ciertas estas cuestiones que se plantean".

"Hay un cumplimiento escrupuloso de la ley y un tratamiento de esos residuos con absoluta garantía para los ciudadanos, como no podía ser de otra manera", ha concluido.

Estas declaraciones se producen después de que en una nota el portavoz de Los Verdes de Andalucía, Mario Ortega, calificara de "lamentable" que la Consejería de Medio Ambiente haya autorizado "a escondidas" que las basuras del sur de Italia vengan a Nerva por la vía del Puerto de Sevilla, "una medida que va contra el modelo sostenible de gestión residuos que Andalucía necesita".