A Rafael Álvarez le pones sobre las tablas y, al oírlas crujir, le sale por los poros Cervantes entero, y sus molinos, y sus ínsulas, y sus dulcineas. Dice El Brujo sobre esta obra que «es la historia de dos máscaras –la de Quijote y la de Sancho– en el juego hábil de un misterio y oculto ‘bululú’. A veces no se puede decir quién es más sabio. Dos marionetas que improvisan un gracioso y estudiado contrapunto».

Por reflexiones como ésta hay personas que piensan, mientras ven la obra, que intercambian los papeles como si a veces Laurel fuera Hardy o Batman fuera Robin.

Los misterios del Quijote o el ingenioso caballero de la palabra es la historia de este extraño cruce de personalidades entre el caballero y sus escudero, tomada directamente de las letras de Cervantes y diseñada con la omnipresencia de Rafael Álvarez: la dirige e interpreta y, no contento con ello, también ha colaborado en el diseño de la escenografía.

El artista cordobés es ahora mismo uno de los actores españoles más reconocidos  del arte escénico y su último gran premio –quizá el más importante– fue la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que le entregaron los Reyes en 2003.

Ahora que ya ha acabado el año de El Quijote, él quiere seguir de la mano de uno de los campeones del arte español: el ingenioso hidalgo Miguel de Cervantes.

* Auditorio Aurelio Guirao de Cieza. Domingo, a las 20.00 horas. Entradas a 10 euros (7 para pensionistas y estudiantes).

Rafael Álvarez

Nació en la cordobesa Lucena, pero fueron los teatros madrileños de los colegios mayores los que le vieron nacer como actor. Su primera obra fue en el Johnny  (el Colegio Mayor Universitario San Juan Evangelista), en el año 1970: El juego de los insectos, de los hermanos Kappeck. A partir de ahí, el éxito.