Un joven de 28 años se enfrenta a una petición de ocho años y medio de prisión por amenazar y coaccionar a su ex pareja, a la que no podía acercarse a menos de 100 metros ni comunicarse con ella por ningún medio.

Según la calificación provisional del Ministerio Fiscal de Jaén, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, A.H.M., mantuvo una relación con la mujer durante unos dos años y tuvieron una hija. La pareja llegó a convivir en Los Villares, donde ella sigue residiendo después de que a finales de julio de 2010 se rompiera la relación, mientras que él tiene una sentencia condenatoria por malos tratos por la que, entre otras cosas, se le prohibió acercarse y comunicarse con su ex pareja durante cuatro meses, entre el 26 de julio y el 22 de noviembre.

Sin embargo y a pesar de ser advertido personalmente de las consecuencias de incumplir esa pena, lo hizo en varias ocasiones, pidiéndole "reiteradamente que volviera con él, que le quitara la prohibición de acercarse y comunicarse con él, que la quería, que si no volvía con él se mataba".

De este modo, sobre las 5,20 horas del pasado 31 de julio estuvo en la vivienda de su ex pareja hablando con ella y la jornada siguiente volvió a estar con la joven en el recinto ferial de Jaén. Ese mismo día, sobre las 6,15 horas, fue interceptado con síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas por la Policía Local de Los Villares haciendo autostop en la carretera A-6050.

En un bolsillo del pantalón portaba una navaja de ocho centímetros de hoja que antes había afilado diciéndole a su madre en su casa de Jaén que "iba a los Villares a matar" a la mujer, que "le iba a cortar el cuello y que si no volvía con él se mataba", que "iba a hacer lo que debía haber hecho hace tiempo" y que cuidara de su hija.

El día 2 de agosto A.H.M. fue ingresado en prisión preventiva, de donde salió el 7 de septiembre con la prohibición de acercarse a menos de 300 metros ni comunicarse con la víctima. Tres días más tarde, según el escrito de la fiscal, se presentó en la casa de uno de sus amigos en Jaén, donde la joven celebraba su cumpleaños, insistiendo que regresara con él o se mataría. CUERDA

Finalmente, el 12 de septiembre de este año se personó en el domicilio de la hermana de su ex pareja, en la capital, lugar en el que ella se encontraba también. Tras llamar varias veces a la puerta y ante la negativa a bajar a la calle, "cogió una cuerda, la colgó de la rama de un árbol y se colgó del cuello", por lo que la joven al verlo llamó a los hermanos del acusado para que la ayudaran y "bajó corriendo para evitarle un mal".

Cuando la joven llegó a la calle, el procesado "estaba perfectamente", descolgado de la cuerda, e intentó abrazarla. Poco después llegó la Policía y lo encontraron tendido en el suelo, donde lo retenían sus propios hermanos.

Por todo ello, la fiscal considera a A.H.M. autor de tres delitos de quebrantamiento de medida preventiva o condena, un delito de amenazas graves y otro de coacciones graves, por los que solicita un total de ocho años y seis meses de cárcel. Además, pide la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y comunicarse con la joven por cualquier medio durante once años, el mismo periodo que solicita para la prohibición de entrar o permanecer en Los Villares.