Acciones novedosas

Vivienda: Con el objetivo de evitar los prejuicios que tienen algunas personas a la hora de alquilar pisos a extranjeros, el Ayuntamiento pagará la fianza de las viviendas que se alquilen a inmigrantes. Las subvenciones estarán listas antes de verano. Además,  se pondrá en marcha un segundo piso tutelado, con capacidad para acoger a dos familias en los primeros meses de su llegada.

Orientación: Para facilitar su integración ya se tradujeron guías a tres idiomas, (búlgaro, rumano y árabe) y, en breve, se dispondrán de modelos de solicitudes e impresos del Ayuntamiento, como el padrón, también en varios idiomas.

Coordinación: Se creará una red de atención que comparta una base de datos de inmigrantes y a finales de año se habrá establecido el Observatorio de Inmigración, con expertos capaces de investigar, analizar los datos y presentar propuestas que se adelanten a las situaciones de futuro.

Salud: Habrá un teléfono de atención psicológica y de apoyo en los momentos iniciales, los más duros.

Educación y cultura: Se adquirirán fondos de lectura en idioma extranjero para los centros de acción social. Se hará una visita por la ciudad para inmigrantes.

‘Convivencia, idioma universal’

Bajo ese título se reunieron ayer en unas jornadas de formación buena parte de los técnicos del Ayuntamiento y de otras organizaciones de acción social que trabajan con la población inmigrante. Compartieron sus experiencias para buscar nuevas propuestas.

Jesús García Salvador

Coordinador de Provincia Abierta, de la Diputación de Valladolid.

«El primer empleo de los inmigrantes suele ser en sectores por debajo de su cualificación. Trabajan en agricultura, cuando realmente son buenos soldadores o mecánicos».

Amalia Gómez Pérez

Técnico del Ayuntamiento de Vitoria–Gasteiz.

«El problema más difícil de solucionar es el de la normativa actual. Las empresas nos piden trabajadores y los tenemos, pero sin papeles, ¿qué hacemos? El arraigo son tres años».

Juan Francisco Iborra Rubio

Técnico del Ayuntamiento Roquetas de Mar, Almería.

«No podemos pedir más trabajadores, que los necesitamos, sin garantizarles unas condiciones mínimas de salud, vivienda y acceso a la educación en igualdad de oportunidades».