El presidente del Colegio de Médicos de Girona (COMG), Benjamí Pallarés, ha asegurado que los certificados de defunción de las víctimas de Joan V. se cumplimentaron correctamente. "Lo hicieron correctamente y no hubo mala praxis", ha afirmado.

En una entrevista a la Cadena Ser recogida por Europa Press, ha añadido que las sustancias que utilizó el asesino no se pueden detectar a simple vista y que solamente se podrían detectar haciendo autopsias a todos los ancianos.

El presidente del colegio también ha avanzado que se reunirá con el presidente de la Audiencia de Girona, Fernando Lacaba, el fiscal jefe, Josep Maria Casadevall, y el director del instituto de medicina legal de Girona, Narcís Bardalet, para revisar cómo han podido suceder los asesinatos en La Caritat y además estudiar mecanismos de control más rígidos.

En la reunión, según ha avanzado este miércoles, se pondrán sobre la mesa los hechos de La Caritat y qué medidas se pueden tomar para evitar que alguien pueda llegar a matar a once personas en un geriátrico "sin que nadie se dé cuenta".

Este martes, el celador del geriátrico La Caritat de Olot (Girona) confesó ante el juez haber asesinado a otros ocho ancianos de la residencia desde agosto de 2009 a mediados de octubre de 2010, y duda de si mató a otro más este 2010.

A estas muertes se suman las tres que ya admitió en su pasada declaración, después de que se destapara que había asesinado a una anciana con lejía por las lesiones sospechosas que presentaba en la boca.

Joan V.D. ha asegurado en su declaración que mató a tres ancianas suministrándoles lejía, a otras dos con una sobredosis de insulina y en otros casos con un cóctel de medicamentos.

En total, serían ocho mujeres y dos hombres, además de un último hombre del que no ha estado seguro de si lo mató, un caso de este mismo año.