El 39 por ciento de los murcianos reconoce estar preparando un ahorro privado para la jubilación, frente al 41 por ciento en que se sitúa la media nacional, así lo pone de manifiesto el Primer Observatorio de Pensiones realizado por Caser en la comunidad aragonesa. Además, el 46 por ciento que, actualmente, no ahorran tienen previsto hacerlo en el futuro.

En cuanto a las medidas implantadas, o que próximamente va a implantar el Gobierno, así como sobre el Pacto de Toledo, se muestran bien informados, expresando, al igual que en el resto de España, un claro rechazo ante decisiones que han generado polémica, como la congelación de las pensiones o propuestas como el retraso de la edad de jubilación. Aún así, con un 9 por ciento, es la comunidad donde el porcentaje de aceptación de la medida es mayor, la media nacional se sitúa en el 6 por ciento.

Asimismo, la percepción sobre el futuro de la Seguridad Social no es positiva. En Murcia consideran alta la probabilidad de que el sistema público de pensiones quiebre. Los encuestados sitúan esta probabilidad en el 6,24 sobre diez, la media de España de 6,19. Asimismo, se muestran muy críticos con la cuantía actual de las pensiones públicas, el 55% piensa que son muy bajas y que con ellas pasaría necesidad.

Como medidas alternativas citan aquellas dirigidas al fomento de la natalidad, el incremento de las ventajas fiscales y el aumento de las cotizaciones de las empresas. En este sentido, el 40% piensa que debería ser obligatorio por ley que las empresas aportasen una cantidad de ahorro privado para la jubilación de sus empleados.

Casi la mitad de los murcianos, el 48% piensa que la responsabilidad de garantizar que las personas mayores dispongan de una pensión digna y suficiente es tanto del Estado como de los individuos, porcentaje que a nivel nacional es del 54%.

Tener muchos gastos,

Principal excusa para no ahorrar

En cuanto a los murcianos que no están ahorrando para su jubilación, el 71% cita como principal excusa "la imposibilidad para hacerlo", este porcentaje alcanza el 65% en el resto de España. Las siguientes causas es ser joven para ahorrar (33%) y no considerarlo necesario (30%).

Entre las causas que hacen imposible el ahorro, las mayoritarias son de índole laboral (situación de desempleo, precariedad, etc.) son aludidas por el 71%, una cifra similar a la media nacional donde es del 70%. "Encontrarse en un momento de muchos gastos" (68%), es la segunda razón citada, seguida de la hipoteca (55%).

El Observatorio de Caser pone de manifiesto que las personas que sí están preparando un sistema de ahorro privado para su jubilación procuran seguir aportando al mismo, a pesar de la complicada situación económica. Así, el 75% de los murcianos esperan aportar a sus instrumentos de ahorro específico para la jubilación, lo mismo que en 2009.

La gran mayoría de los encuestados, el 85% afirma que ahorra a través de productos específicos para la jubilación, mientras que un 43% lo hace mediante productos no específicos y el 34% con inmuebles.

En cuanto a la edad media en que se empieza a ahorrar en Aragón es de 34,24 años, ligeramente superior a la nacional que es 34,07. Por lo que respecta a la cuantía media anual, Murcia es la comunidad que destina una cantidad menor, 2.116 euros, frente a la española de 3.350 euros.

Visión pesimista sobre la seguridad social

El 42 por ciento de los murcianos reconoce saber o tener un conocimiento aproximado de dicha la cuantía media de las pensiones actuales. Asimismo, se muestran muy críticos con la misma, ya que el 55% piensa que las pensiones son muy bajas y cree que con ellas pasaría necesidad, este porcentaje alcanza el 49% en el dato nacional.

Preguntados por la probabilidad de que el Sistema público entre en quiebra, consideran dicha probabilidad de un 3,37 sobre 10, la más baja de España. A pesar de ello, y ante la percepción de que la reforma del Sistema es inminente, el porcentaje de murcianos que piensan que la Seguridad Social desaparecerá es del 15%. Eso sí, el porcentaje de los que opinan que, aunque no desaparezca, si reducirá sus pensiones, es del 46%.

La encuesta demuestra que, en general, los murcianos están bien informados sobre las medidas que el Gobierno ha adoptado o piensa hacerlo. Asimismo, el 60% afirma conocer el Pacto de Toledo. En cuanto a la confianza media en que dicho Pacto tenga éxito, se sitúa en el 4,49 sobre diez, muy similar a la española.

Por lo que se refiere al contenido de las medidas junto con Asturias es la comunidad que mayor rechazo manifiesta a las mismas. La medida más criticada es la congelación de las pensiones, seguida por la posibilidad propuesta de aumentar la edad de jubilación. En un baremo del uno al diez, en el cual el uno significa totalmente en desacuerdo y el diez, totalmente de acuerdo, los murcianos dan a la primera medida citada un 2,86 y a la segunda un 3,91. Respecto al aumento del periodo de cálculo, tema sobre el que se ha hablado pero no se ha tomado ninguna decisión, la aceptación es algo superior, un 4,34. Otras medidas no planteadas por el Ejecutivo como por ejemplo, la reducción o eliminación de las pensiones, obtienen un claro rechazo con un 3,17.

Los encuestados se muestran claramente a favor de otras medidas alternativas como dar ventajas fiscales (6,52), impulsar la natalidad (6,93) o incrementar los impuestos o las cotizaciones de las empresas (4,67).

Oposición al incremento de la edad de jubilación

La propuesta del Gobierno de incrementar la edad de jubilación a los 67 años recibe una fuerte oposición. Sólo el 9% de los encuestados consideran dicha edad adecuada. Aún así, es el porcentaje de aceptación mayor de España, donde se sitúa en el 6%. Para la mayoría la edad legal debería fijarse en torno a los 64 años. El 45% piensa que, en profesiones lógicas, debería poder permitirse seguir trabajando si se desea de forma voluntaria y el 34% cree que esta prórroga debería incentivarse.

La mayoría de los murcianos, el 48% afirma que la responsabilidad de garantizar que las personas mayores dispongan de una pensión digna y suficiente el día de mañana debe ser compartida entre el Estado y los ciudadanos. Aún así, un alto porcentaje 50% opina que esa responsabilidad es sólo del Estado. Tan sólo un anecdótico 2% cree que el deber es exclusivo de cada individuo.

Asimismo, los encuestados se muestran a favor de una mayor involucración de las empresas en la solución del problema. Un 40% es partidario de que el ahorro que las empresas podrían hacer para la jubilación privada de sus empleados debería ser obligatorio por ley. El 47% señala que debe ser voluntario pero apuesta porque sea más incentivado. Sólo el 22% daría libertad absoluta a las empresas.

Por otra parte, planteada la hipotética posibilidad de que la empresa le subiera un 10% el sueldo y pudiese decidir qué porcentaje recibir en dinero líquido y cuál en aportación a un plan de pensiones, pese a lo que se pueda pensar en un principio en momentos de crisis como el actual, la decisión está muy equilibrada, ya que los encuestados preferirían recibir el 6% en líquido y el 4% como aportación a un plan de pensiones.