El presidente de Ceoe-Cepyme de Cantabria, Miguel Mirones, se ha mostrado convencido de que la región puede salir de la crisis, si bien opina que hacerlo "de forma inmediata" requiere "cumplir lo pactado, lo que está en los acuerdos", es decir, la llegada del AVE en 2015, la financiación para la unificación de las estaciones y la reordenación del frente marítimo, entre otras cuestiones.

"Estas tres actuaciones generarían tal inversión, tal optimismo y actividad económica que tendrían capacidad transformadora en sí mimas", ha remarcado.

Igualmente ha defendido la necesidad de que las empresas adjudicatarias de la potencia eólica puedan conseguir autorizaciones para instalarse en 2011, porque sólo así, con "agilidad en las tramitaciones", éstas se decidirán a concretar "a corto plazo" las inversiones industriales y de investigación comprometidas, "que son importantes para el futuro de Cantabria". Unas inversiones que alcanzan los 2.500 millones sólo en la instalación de parques, a los que habría que sumar los correspondientes a industria e I+D, y a las empresas vinculadas.

En este sentido, ha subrayado la necesidad de "gestión" por parte de todas las administraciones, así como la disposición empresarial a colaborar con éstas y a realizar inversiones que permitan a Cantabria estar "a la cabecera de España".

Mirones se ha pronunciado así durante su intervención en el Foro Cantabria, organizado por la SER, en el que ha ofrecido una conferencia titulada '¿Puede Cantabria salir de la crisis?', que ha contado con la asistencia del presidente y la vicepresidenta de Cantabria, Miguel Ángel Revilla y Dolores Gorostiaga, así como de varios consejeros, del presidente del Parlamento, Miguel Ángel Palacio, y diversos diputados, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y representantes de la patronal y los sindicatos.

El responsable de Ceoe ha opinado que la crisis ha afectado a Cantabria "más o menos" como al conjunto de España, con "pequeñas diferencias" que son "intrascendentes" para las empresas. Mirones, que se ha definido como "optimista por convencimiento", ha defendido que la región puede salir de la crisis, "igual que España", si bien tiene características que le permiten afrontar esta salida de forma diferente al conjunto del país, como su pequeño tamaño, que puede ser "una oportunidad".

Sin embargo, durante todo su discurso ha insistido en que "sólo todos juntos podremos salir de la crisis, sólo trabajando unidos, y cuanto más unidos trabajemos, más rápido saldremos". Este "todos", ha concretado, se refiere a empresas y sus trabajadores, a los sectores público y privado, a la concertación social, y a las distintas administraciones que, pese a la proximidad de las elecciones autonómicas y locales, deben agotar su mandato, "tomar decisiones, afrontar problemas y buscar soluciones", ha instado.

En este sentido, ha aludido a proyectos como el AVE o los planes generales que supondrían "una inyección a la economía regional" que "puede dar vida a muchas empresas", y ha señalado la importancia "para solucionar los problemas de Cantabria" de que los "tiempos políticos" —que se miden en "meses o años"— se "acerquen" a los "tiempos empresariales", que son de días. ((

Seguirá ampliación))