Unos 200 jóvenes y al menos un diputado fumaron marihuana como protesta en el exterior de la Cámara Baja del congreso mientras el proyecto de ley, se discutió el martes.

Bajo las nuevas normas, el tráfico y comercio de drogas - sean heroína, cocaína o cannabis -, se castigarán con entre seis y 20 años de cárcel y una multa de hasta 260.000 euros.

La personas que sean sorprendidas en posesión de pequeñas cantidades de drogas para uso personal podrían perder su carné de conducir y una suspensión de su pasaporte. Aquellos que repitan, se enfrentan la prohibición de conducir y podrían ser obligados a permanecer en sus casas durante la noche.

La oposición de centroizquierda criticó severamente el proyecto, el último de una oleada de medidas propuestas al Parlamento por la coalición del primer ministro, Silvio Berlusconi, antes de las elecciones generales del 9 de abril.

'Si ganamos, y ganaremos, ésta será una de las primeras leyes que aboliremos', dijo Rosy Bindi del partido de la Margarita en la oposición.

'Es inconcebible poner a todas las drogas en un mismo nivel y tratar a los consumidores ocasionales como drogadictos', añadió.

Berlusconi, que ha lanzado un una campaña mediática en las últimas semanas debido a que las encuestas de opinión le situaban detrás de su rival de centroizquierda Romano Prodi, apareció en un programa satírico de televisión, donde le ofrecieron un gigantesco porro.

Lo rechazó diciendo que era un trabajador demasiado esforzado para estar divirtiéndose, pero que deberían mandárselo a Prodi.

'Querido Romano', escribió Berlusconi en el porro, 'dado que no tienes un programa electoral, consuélate con este cigarrillo de marihuana'.