El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha asegurado este sábado que la Iglesia "siente el deber de defender con valentía y sin callarnos ante nadie, el valor que tiene la vida humana", ante una "cultura relativista y utilitarista, en la que se hacen leyes que legitiman la muerte y en la que, incluso, se hacen estructuras humanas para dulcificar la muerte que, en definitiva, son para que muera el ser humano".

Durante una misa por la vida naciente que ha presidido en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, promovida por el Papa Benedicto XVI en todo el mundo coincidiendo con la vigilia que el Pontífice ha presidido hoy en Roma, monseñor Osoro ha alentado a los cristianos a "ser, con valentía, la voz de los que no tienen voz pero sí tienen vida", según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

Ante centenares de personas que abarrotaban el templo desde antes de comenzar la ceremonia, el prelado ha exhortado a defender el "carácter inviolable de toda vida humana, como discípulos de Jesucristo, precisamente ahora, ante esta cultura de la muerte"

Además, según el Arzobispo, "hay un imperativo fundamental, una actitud que debe distinguirnos: hemos de hacernos cargo de toda persona y hacernos prójimos de cada hombre", porque el servicio de la caridad a la vida "lleva a hacerse cargo de toda la vida y de la vida de todos los hombres, estén en las circunstancias que fueren, desde el inicio mismo de la vida hasta su fin natural".

En otro momento de su homilía, el prelado ha alentado también a defender la familia y su valor como "santuario de la vida" y ha elogiado el "testimonio silencioso, pero fecundo y elocuente de tantos padres y madres que, muy cerca de nosotros, se entregan a sus hijos día a día, totalmente, y que están dispuestos a soportar cualquier esfuerzo y sacrificio para transmitirles lo mejor de sí mismos que es la vida misma de Dios".

La crisis económica

También se ha referido a la crisis económica que "sufre Europa y especialmente en España" y ha asegurado que "gracias, precisamente, a la familia muchas de las situaciones más difíciles que sufren las personas se pueden afrontar o se están solventando".

Monseñor Osoro ha concluido su homilía con un llamamiento, "desde este santuario en el que entran todos los valencianos, aun los que tienen dudas de fe o no están convencidos, cuando en mayo se van a cumplir los 50 años de la coronación de la Mare de Deú dels Desamparats como madre de todo el Reino de Valencia", a dar un "grito a la humanidad para que toda vida humana sea debidamente respetada, protegida y amada".

Además, el Arzobispo ha agradecido, especialmente, la labor del Instituto Pontificio Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, con sede en Valencia, "en su defensa de la familia y de la grandeza que tiene la vida humana ante la cultura de la muerte" y ha animado a los valencianos a "mantener vivas todas las asociaciones e instituciones al servicio insustituible de la defensa de la vida".

Entre los centenares de personas que han llenado la Basílica de la Virgen, se encontraban los rectores de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, José Alfredo Peris, y de la Universidad Cardenal Herrera-CEU, José María Díaz y Pérez de Lastra. La eucaristía ha sido preparada y ambientado por la comisión diocesana de Familia y Vida del Arzobispado y por la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos.