Una multitudinaria fiesta de las Juventudes Socialistas fue el escenario elegido este viernes por el presidente catalán y candidato del PSC a la reelección, José Montilla, para cerrar la campaña para las elecciones, apelando a la participación en los comicios y atacando al líder de CiU, Artur Mas.

La fiesta, que se celebró en una de las salas de Razzmatazz, reunió a unos 700 jóvenes y fue el colofón de la maratoniana jornada de fin de campaña, de más de 15 horas, que realizó este viernes el PSC en un intento por acabar de convencer a los indecisos y animar a la participación en las elecciones del próximo domingo.

Montilla, ya sin corbata, entró en la sala flanqueado por la ministra de Defensa, Carme Chacón, y al ritmo de la canción Revolución, de Amaral. En la fiesta, Montilla hizo un llamamiento a acudir a las urnas el próximo domingo para evitar "que un país de izquierdas tenga un gobierno de derechas".

"Artur Mas recibirá una lección democrática de los ciudadanos", aseguró, ya que las elecciones, precisó, "no las ganas la ambigüedad, sino los votos y la ciudadanía". Montilla también criticó que Mas "es una caja vacía" y que "detrás de la máscara no hay nada".

Dirigiéndose a Montilla, la ministra Chacón señaló: "Tú sabes lo que es trabajar duro, y yo me pregunto: ¿Está Mas preparado para sacar al país de una crisis como esta?". La campaña acabó con Montilla, el presentador Xavier Sardà y los demás dirigentes socialistas votando sobre el escenario, a petición de los asistentes.

Por su parte, Artur Mas se comprometió a administrar con "generosidad y humildad" un triunfo electoral que dio por hecho, en un discurso en el que obvió por completo a sus adversarios.

En una emotiva intervención ante un Palau Sant Jordi de Barcelona lleno hasta la bandera -20.000 asistentes, según la organización, cifra idéntica a la ofrecida este jueves por el PSC en su mitin en el mismo emplazamiento-, Mas intentó transmitir su cara más amable para apelar al "voto útil por el cambio" a un electorado transversal.

Posiblemente para no despertar el temor de los votantes de otros partidos que puedan estar planteándose votarle esta vez a él para hacer realidad un cambio, Mas empleó un tono lo más alejado posible de la arrogancia: "El domingo podemos tener una victoria grande, una gran mayoría. Sobre todo, administrémosla con generosidad, humildad y un gran espíritu de servicio".

Joan Puigcercós, candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, hizo un último llamamiento a los ciudadanos de Cataluña para que voten el domingo a Esquerra para frenar al PP y que éste "no sea decisivo", pero también para hacer posible un referéndum de independencia.

La candidata del PP catalán a la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, instó a los catalanes a olvidarse de los "estigmas" que marcan al PP y a confiarle su voto el domingo, y auguró que José Luis Rodríguez Zapatero recibirá un "gran zapatazo" en estos comicios catalanes.

En el mitin de cierre de la campaña, que reunió a más de 400 personas en el pabellón de Can Dragó de Barcelona, Sánchez-Camacho garantizó a su partido que no fallará y que logrará abrir a partir del domingo "una nueva etapa en Cataluña". Asimismo, apeló de nuevo a que Cataluña "lidere el cambio en España", y ha alertado de que está en juego "el futuro de una generación".