La consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, no ha considerado "tan positivo" que el 78% de las denuncias interpuestas por mujeres que han sufrido malos tratos en el ámbito familiar en Baleares, vayan acompañadas de una intervención policial, al entender que la mayoría de estas víctimas han denunciado al maltratador, a raíz de una crisis con agresión en la cual tuvo que intervenir la Policía.

Al ser preguntada, con motivo del Día Internacional de Lucha contra la Violencia de Género, durante la inauguración del rastrillo 'Nuevo Futuro', Santiago ha remarcado que esta cifra se corresponde con el dato, anunciado este miércoles por el Ejecutivo balear, el cual arrojaba que los centros sanitarios de las islas detectaron un nuevo caso de violencia doméstica cada día, de enero a octubre de este año.

En este sentido, Santiago ha insistido en que "las mujeres que han sido maltratadas, no esperen una paliza más para denunciar", y "que pidan protección si creen que la necesitan", al señalar que lo principal, en estos casos, es proteger la integridad física y psicológica de las personas.

Asimismo, cada año alrededor de 4.000 mujeres denuncian a sus parejas en el archipiélago por haber sufrido malos tratos, según Santiago, quien ha asegurado que Baleares posee "una de las tasas más altas de denuncia", al respecto del resto de Comunidades Autónomas. Por ello, ha apostillado que "esto significa que la mujer está sensibilizada" y dispuesta a denunciar.

Por otra parte, la titular de Asuntos Sociales ha considerado "positivo" que se haya conseguido "un rechazo social hacia el maltratador" en los últimos diez años, gracias al esfuerzo de Administraciones, instituciones y la propia sociedad.

También, ha valorado que la percepción que se tenía del maltratador hace 15 años "haya pasado a la historia", ya que, por entonces, que una mujer denunciara a su marido o compañero sentimental por haber sido agredida, se veía como "una cuestión privada de la pareja".

Así pues, para poder seguir avanzado en la lucha contra la violencia de género, Santiago ha apuntado que se debe lograr una "educación en igualdad" en el ámbito familiar y escolar, y una mejor protección de las mujeres, una vez han denunciado.

Al respecto de la educación, Santiago ha señalado que el problema radica en la cultura patriarcal en la cual el hombre es la figura central, y que ha motivado que la mujer, para muchos maltratadores, pase a ser un objeto en vez de un sujeto.