Robert Westerholt (R. W.): Es la magia de la música. Hace cinco años era un estilo minoritario, ahora se escucha en la radio.

Mantienen un estilo que The Rasmus o Evanescence han abandonado.

R. W.: No podemos cambiar. Para nosotros es algo natural, nada premeditado.

¿La innovación es importante?

R. W.: Sí, pero eso es parte de la vida de un grupo.

¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?

Sharon den Adel (S.D.A.): Los libros de fantasía, las películas, el día a día...

En el último disco, ¿han seguido una idea concreta?

R. W.: Los atentados del 11-S y el asesinato del cineasta Theo Van Gogh, que nos han hecho pensar en qué es lo realmente importante en la vida.

¿Transmiten un mensaje social?

R. W.: No. Es algo más filosófico que otra cosa.

¿Se sienten cercanos a la música celta?

S.D.A.: Nuestra música es como la banda sonora de las películas. A veces es más gothic, otras más celta, otras más operística...

¿Cómo se definirían?

S.D.A.: Si tuviera que poner un nombre diría que hacemos música heavy inspirada en películas.

¿Se sienten más cerca del metal que de otras influencias?

S.D.A.: Nos gusta la música dura, pero también Madonna.

El pop y el rock son reyes, ¿se sienten raros?

R.W.: Sí, pero somos una alternativa diferente.

* Pamplona 88. 20.30 h. 22 1

BIO

Conocidos como Los reyes del hielo, debutaron en 1996, en la escena underground holandesa. The silent force es su tercer disco.