El vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel ha reivindicado lo "fundamental" del sector agroalimentario para avanzar hacia la recuperación económica, en la Junta General Ordinaria de la sociedad Zumos Catalano Aragoneses (ZUCASA) que ha tenido lugar en Fraga (Huesca).

Posteriormente, José Ángel Biel y el consejero de Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, acompañados por el presidente de ZUCASA, Antonio Lozano; han visitado la fábrica que esta sociedad ha construido en el polígono industrial 0Fondo de Litera de Fraga.

ZUCASA se constituyó en abril de 2003 con una participación del 10 por ciento del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), dependiente del Departamento de Industria, Comercio y Turismo. El resto del accionariado está formado por 48 productores de fruta, que suponen el 80 por ciento, y la compañía de envasado y comercialización de zumos J. García Carrión, con un 10 por ciento de participación. El capital social de la empresa asciende a 7,9 millones de euros.

En sus declaraciones ante los medios de comunicación, el vicepresidente Biel ha destacado el papel del Instituto Aragonés de Fomento y del Departamento de Agricultura como "impulsores" de este proyecto.

Biel ha recordado las palabras del IAF cuando afirmó que "pondría lo mismo que el socio mayoritario", lo que era una manera de decir que "la idea era buena", que "la voluntad estaba clara" y que "había que empujarlo". Según el vicepresidente, "hoy estamos ante una magnifica empresa donde las cifras lo dicen todo".

Además, Biel ha reiterado la importancia del sector agroalimentario para avanzar hacia la recuperación económica, "cuando hablamos de la crisis, hemos repetido más de una vez que además de la logística, el turismo y las nuevas tecnologías, lo agroalimentario es fundamental".

Las cifras

El objetivo de ZUCASA era instalar en Fraga una planta dedicada a la transformación de fruta en zumos y sus derivados, con un volumen de negocio previsto de 25 millones de euros al año. Se trata de transformar anualmente 110.000 toneladas de fruta procedente del Bajo Cinca y Segre, lo que supone el 25 por ciento de la producción de los socios que forman parte de esta iniciativa.

Las obras de construcción de la planta, que cuenta ya con 40 trabajadores, han concluido tras una inversión de 30 millones de euros.

Los productos que ZUCASA va a elaborar y comercializar se dividen en tres grupos, en función de los mercados a los que van dirigidos y los procesos necesarios. En primer lugar, los convencionales, que producen y comercializan actualmente la mayor parte de las industrias transformadoras, concentrados y cremogenados de frutas.

En segundo lugar los especiales, que centrarán el trabajo de ZUCASA y se caracterizarán por la innovación, y en tercer lugar, los productos ecológicos y funcionales, que se incluirán más adelante en la cartera de productos, permitiendo a ZUCASA diversificar y estar presente en todos los segmentos del mercado.

Esta fábrica de nueva planta introduce diversas variantes que suponen un salto tecnológico importante en el sector, como la posibilidad de producir zumos naturales de frutas en instalaciones inicialmente diseñadas para obtener concentrados y cremogenados; o la instalación de una bodega aséptica refrigerada que permita la carga en cisternas o el envasado en bolsas asépticas, sin pasteurizar.

Con estas innovaciones ZUCASA encabeza la tendencia de implantación de líneas de envasado aséptico, lo que permite ahorrarse nuevas pasteurizaciones, con una notable incidencia en el producto final.

Además, al ser los socios e impulsores del proyecto productores de fruta, son ellos quienes aportan la materia prima y por tanto los primeros interesados en involucrarse en todo el proceso, ofreciendo fruta en las mejores condiciones y permitiendo llevar los controles de calidad del producto hasta niveles que con otro planteamiento sería imposible alcanzar.

Este punto, el de la seguridad alimentaria, es vital en el proyecto de ZUCASA al igual que la trazabilidad o la apuesta por los productos naturales, que son a los que se orienta el mercado cada vez en mayor grado en detrimento de los convencionales que exigen aditivos, conservantes y otros ingredientes.