La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria, ADIC, ha asegurado que el Gobierno vasco "no es nadie" para "controlar" el uso del término 'chacolí' en la Comunidad cántabra.

"Euskadi no es nadie ni quien para controlar y manejar el patrimonio cultural de Cantabria", asegura el colectivo cantabrista en un comunicado, en el que asegura que va a hacer de la reivindicación del término 'chacolí' una "bandera para defender la identidad cántabra".

De esta forma, ADIC responde a las declaraciones del Ejecutivo vasco, que está dispuesto a plantear "cualquier batalla legal" contra los que utilicen el término 'chacolí' fuera del País Vasco.

En este sentido, ADIC sostiene que la palabra 'chacolí' es "un término patrimonial de Cantabria y Euskadi", que se usa también en el Valle de Mena —territorio con "vinculaciones históricas y culturales cántabras aún evidentes"— y, por tanto, no se puede hacer de él "una marca comercial, como pretenden los vascos".

La asociación cantabrista considera que, para la clase política cántabra, la defensa del patrimonio "no es sólo una obligación afectiva y empírica", sino también "legal".

"Agresiones culturales similares a ésta se ha producido con mayor o menor asiduidad ante la pasividad de nuestros representantes y ya es hora de decir basta", sentencia ADIC, que censura el "ridículo" y "bochorno" de los cinco diputados cántabros en las Cortes, que "ni se enteraron de la propuesta del PNV".

Tras subrayar la necesidad de que haya una "reacción urgente" para "proteger" la cultura e identidad cántabras, ADIC advierte de que "no le va a temblar el pulso" para encabezar dicha reacción. Indica al respecto que en los próximos días iniciará una batería de medidas y que usará "todos los resquicios legales para proteger el patrimonio cultural cántabro".

Blindar el término

ADIC recuerda por último que ya advirtió de esta situación hace un mes, cuando la Comisión de Agricultura del Congreso atendió la petición del PNV de "blindar" el término chacolí para uso exclusivo de los caldos elaborados en Euskadi.

Recientemente, la Diputación de Burgos se ha hecho eco de la reclamación cantabrista y ha presentado una propuesta en términos similares.

La idea de ADIC es defender el derecho de los cántabros a usar su patrimonio cultural "sin tutelas exteriores". Por todo ello considera que la decisión vasca "está fuera de lugar".