El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Valencia, Jorge Bellver, ha considerado este jueves que la "única amenaza" contra el patrimonio de la ciudad "son los socialistas", ya que "dejaron que edificios monumentales se degradaran hasta situaciones límite" que el equipo de gobierno del PP "ha sabido solucionar, convirtiendo estos espacios en equipamientos para los ciudadanos".

Bellver ha respondido de este modo, en un comunicado, a las declaraciones realizadas en rueda de prensa por la portavoz del PSPV en el consistorio valenciano, Carmen Alborch, y los concejales de esta formación Juan Soto y Vicente González Móstoles, sobre el patrimonio de la ciudad.

Los representantes del grupo socialista han presentado las alegaciones del PSPV al Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de la ciudad, tanto de origen rural como urbano, a partir de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), y han acusado al equipo municipal de gobierno de "anteponer de forma radical las operaciones inmobiliarias y urbanísticas al patrimonio" lo que conlleva "efectos adversos" para su protección.

En respuesta, el concejal de Urbanismo, que ha defendido la recuperación patrimonial desarrollada por el gobierno municipal que gestiona la alcaldesa Rita Barberá, ha destacado las rehabilitaciones del antiguo matadero de la Petxina, el antiguo mercado de Abastos, la Tabacalera, el Palacio de la Exposición, el Mercado de Colón y el Cine Musical de El Cabanyal, así como "una veintena de edificios y monumentos históricos más y hasta 23 alquerías para uso y disfrute de los vecinos".

Jorge Bellver ha indicado que en la Revisión del Plan General, que actualmente está en fase de información pública, se incluyen dos catálogos, uno de bienes y espacios de naturaleza rural y otro de naturaleza urbana.

"Entre los dos catálogos, protegemos o aumentamos la protección de 256 bienes y espacios que el Plan General aprobado por el PSPV no consideró patrimonio a conservar", ha señalado el concejal de Urbanismo. Además, ha manifestado que en el caso de los bienes de naturaleza rural, se ha protegido también "su entorno, obligando a que se mantengan los cultivos y los caminos, y al mismo tiempo, facilitando su conservación con actividades complementarias".

"Es por tanto una vergüenza que se atrevan, siquiera, a intentar dar lecciones en este sentido", ha añadido. Bellver ha apuntado que ha sido el equipo de Barberá el que "ha protegido ermitas, caminos, llengües y partidors, así como refugios de la guerra civil, chimeneas y hasta paneles cerámicos", todo "en uno de los catálogos más exhaustivos de España, con fichas pormenorizadas, con fotos, planos, dibujos e informes sobre su conservación".