El Juzgado de lo Penal número dos de Jaén ha condenado a dos años de prisión a un hombre que intentó atropellar a los policías que le dieron el alto cuando conducía un ciclomotor con el que intentó escapar realizando una conducción temeraria por calles del Bulevar, en la capital.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, recoge como hechos probados que el acusado, A.O.G., conducía el citado vehículo sobre las 4,10 horas del 29 de marzo de 2008 por el paseo de España en compañía de una segunda persona no identificada y portando una espuerta de plástico con diversos objetos, cuya procedencia no consta acreditada.

Entonces, agentes de la Policía Nacional que realizaban un control preventivo se acercaron al hombre, al que dieron el alto con señales luminosas. Sin embargo, para evitar las posibles consecuencias por la averiguación del origen de los objetos que llevaba aceleró y se dirigió hacia los policías, que tuvieron que apartarse para no ser embestidos.

Inmediatamente, comenzó su huida girando por una calle cercana, donde los agentes intentaron cortarle el paso a pie con más señales luminosas y acústicas, si bien de nuevo tuvieron que apartarse para no ser atropellados. Además, les lanzó un macuto y uno de los policías cayó al suelo, lo que le provocó lesiones que sólo necesitaron una primera asistencia y tardaron en curar tres días no impeditivos. Igualmente, rompieron una de las linternas del vehículo policial.

El acusado, asimismo, continuó su marcha por distintas calles de la zona sin respetar la velocidad adecuada a la vía y a pesar de la existencia de viandantes. Finalmente, no obstante, pudo ser detenido.

Por todo ello, la juez considera a A.O.G. de un delito de atentado por el que lo condena a un año de prisión así como de un delito de conducción temerario por el que le impone otro año de cárcel, una multa de 360 euros y la prohibición de conducir vehículos de motor y ciclomotor durante seis años. Además, debe pagar una multa de 450 euros por una falta de lesiones y abonar, en concepto de responsabilidad civil, 90 euros al policía por las lesiones y otros 182 al Ministerio del Interior por los daños que causó al vehículo.