Policía estudia si un fallo en un calentador de butano fue la causa de la muerte de la pareja de Jerez

La Policía Nacional está trabajando con la hipótesis de que un fallo en un calentador de butano fuera la posible causa de la muerte de la pareja de 24 y 25 años que fue hallada muerta el pasado miércoles en el interior de un piso de la barriada de San Benito de Jerez de la Frontera (Cádiz).

La Policía Nacional está trabajando con la hipótesis de que un fallo en un calentador de butano fuera la posible causa de la muerte de la pareja de 24 y 25 años que fue hallada muerta el pasado miércoles en el interior de un piso de la barriada de San Benito de Jerez de la Frontera (Cádiz).

Fuentes de la investigación han señalado a Europa Press que se está estudiando si un fallo en el calentador habría provocado una fuga de gas, lo que explicaría la presencia de restos de vómito cerca de donde fueron hallados los cuerpos de los jóvenes y su perro.

Según las mismas fuentes, estas circunstancias podrían haber provocado una intoxicación en la pareja y el animal debido a la elevada concentración de monóxido de carbono, pese a que los vecinos han asegurado que no apreciaron olor a gas ese día.

Sin embargo, las citadas fuentes no descartan que los jóvenes llevaran sin vida desde la noche antes a que fueran encontrados. En cualquier caso, está previsto que este miércoles se practique la autopsia a los cuerpos en el Instituto Anatómico Forense de Cádiz a fin de esclarecer la causa del fallecimiento.

Una pareja "normal"

Los vecinos de los jóvenes se han mostrado "consternados" por el suceso y han asegurado que era una pareja "normal" y que acababa de instalarse en la ciudad tras haber estado trabajando en Galicia.

En declaraciones a los periodistas, la vecina del domicilio contiguo al de los fallecidos —que regresaron a su ciudad natal tras quedarse en paro y encontrar él un empleo— ha asegurado que fue la madre del varón la que acudió al piso sobre las 16,30 horas, después de que la avisaran desde el trabajo de su hijo para comunicarle que se había ausentado ese día.

Según el testimonio de esta vecina, cuando la madre entró en el inmueble y halló los cuerpos le llamó "nerviosa" y "gritando" repetidamente "mi hijo, mi hijo", pidiéndole a continuación que entrara con ella. En ese momento, la mujer se encontró con el cuerpo de su hijo en el suelo del salón, mientras que la chica estaba en la bañera y, a pocos metros de distancia, también yacía sin vida un perro.

No obstante, la vecina ha asegurado que en ese momento no vio los restos de vómitos que rodeaban a los tres, tal como han confirmado fuentes del caso, aunque también ha advertido que "tal y como entré salí" para avisar a la Policía, con lo que tampoco percibió olor a gas.

El resto de vecinos ha coincidido en que apenas tenían trato con la pareja "porque habían llegado hace poco tiempo", aunque no habían notado "nada raro" en ellos.

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