El presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, ha lamentado los "actos vandálicos" que se han producido en la estatua de Tritón de la Glorieta y en las Torres de Serrano y ha propuesto que los autores "respondan económicamente" por los daños causados.

En un comunicado, Grisolía ha señalado que "en el caso que los vándalos sean menores, los costes deberían asumirlos los padres".

Además, ha insistido en la necesidad de adoptar "medidas urgentes", tales como "aumentar la vigilancia" de los monumentos, para "evitar que los vándalos acaban con el patrimonio histórico de la ciudad".

El CVC manifestó hace unos meses su "preocupación" por el "recorte del servicio de vigilancia en los museos y monumentos", por considerar que "pondría en peligro el alto valor patrimonial de estos espacios, al estar expuestos lamentablemente a la proliferación de actos vandálicos".

Además, instó a las administraciones a la revisión y posterior actualización de los sistemas de vigilancia de todos los monumentos y museos con el objetivo de garantizar la conservación del patrimonio cultural de la ciudad.

En 2005, la institución consultiva elaboró un informe en el que solicitaba a las administraciones un plan de seguridad de bienes protegidos que asegurara, mediante una mayor dotación de sistemas electrónicos, la custodia adecuada de los elementos patrimoniales.