El Supremo ratifica penas que suman 22 años por tráfico de drogas para 'La Guaja' y otros seis de su clan

El Tribunal Supremo ha ratificado el conjunto de penas que suman 22 años de cárcel que la Audiencia de Valladolid impuso a Lucía E.J. ('La Guaja') y su entorno familiar, compuesto por cuatro hijos, la esposa de uno de ellos y un amigo del clan, tras considerar acreditado que los siete acusados venían dedicándose al narcotráfico en el vallisoletano barrio de Pajarillos, donde, según denunció en su día en el juicio el Ministerio Fiscal, habían montado un auténtico "supermercado" de drogas.

El Tribunal Supremo ha ratificado el conjunto de penas que suman 22 años de cárcel que la Audiencia de Valladolid impuso a Lucía E.J. ('La Guaja') y su entorno familiar, compuesto por cuatro hijos, la esposa de uno de ellos y un amigo del clan, tras considerar acreditado que los siete acusados venían dedicándose al narcotráfico en el vallisoletano barrio de Pajarillos, donde, según denunció en su día en el juicio el Ministerio Fiscal, habían montado un auténtico "supermercado" de drogas.

En su sentencia, la Sala de lo Penal del Supremo ha desestimado los recursos de casación interpuestos por los condenados y ha confirmado íntegramente el fallo que en mayo de 2009 dictó la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia vallisoletana, consistente en cuatro años de cárcel para 'La Guaja', a la que aplicó la agravante de reincidencia, y tres años para el resto de la banda, junto con multas, al igual que en el primer caso, de 1.800 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La condena global es notablemente inferior a la que había pedido el Ministerio Fiscal, que se elevaba a un total de 44 años, de los que ocho eran para la matriarca y seis para cada uno de los otros seis procesados.

La resolución del tribunal es, sin embargo, coincidente con la postura de la acusación pública en sus apreciaciones, según las cuales 'La Guaja', su hija Soraya R.E. y una nuera, María Rocío G.G, se dedicaban a la venta de drogas desde dos viviendas ubicadas en el número 1 de la calle Cuclillo, mientras que otros tres hijos de la primera, José Antonio ('Peluso'), Ángel ('Bruce Lee') y Diego, junto con el también procesado Alberto C.C. ('Canano'), se ocupaban de realizar labores de contravigilancia en la zona para evitar ser sorprendidos por la policía.

La sentencia se apoya fundamentalmente en el testimonio aportado por los policías que desde julio de 2007 y hasta febrero de 2008 participaron en el operativo de vigilancia del inmueble, quienes explicaron que iniciaron la investigación a raíz de las denuncias presentadas por los vecinos del barrio. "Los vecinos tenían razón ya que el trasiego de toxicómanos en este edificio era una constante, de día y de noche. En cinco o seis horas de vigilancia podía acudir cerca de una veintena de clientes", apuntó uno de los funcionarios.

Una treintena de actas de aprehensión

El dispositivo se tradujo en la realización de una treintena de actas de aprehensión de droga, tanto cocaína como heroína, y en la comprobación, según los policías, no sólo de la venta directa que realizaban indistintamente 'La Guaja', Soraya y María Rocío en ambos pisos sino de las contravigilancias que mantenía el resto de acusados.

"Los otros tres hijos y el 'Canano' se apostaban en el rellano del primer piso, frente al portal o en las calles adyacentes. Servían de filtro e indicaban a los toxicómanos si podían entrar o no", recordó un agente, quien apuntó que los cuatro varones, a los que atribuyeron funciones de 'aguadores', término utilizado para quienes ejercen labores de vigilancia de la policía, llegaron incluso a colocar una silla en el portal del edificio para poder descansar mientras daban las indicaciones oportunas a la clientela.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento