El Comité comarcal del Alto Gállego del Partido Aragonés (PAR) ha recomendado a Aramón que "sea extremadamente cuidadoso en sus nuevas inversiones y aperturas en el sector hostelero de las estaciones de esquí y montaña que son de su titularidad", tras el anuncio de la empresa de promover la construcción de un nuevo hotel en Formigal (Huesca) y abrir otros establecimientos de ocio nocturno y 'aprés-ski'.

En un comunicado, el PAR ha expresado el criterio de que "las empresas públicas o mixtas deben mantener como norma realizar aquellas actividades o prestar aquellos servicios, que la iniciativa privada por sí sola no afronta de forma completa o satisfactoria, siempre en el marco del interés general".

Por una parte, el PAR del Alto Gállego reconoce que "sin duda, la empresa mixta ha supuesto un revulsivo muy favorable para las estaciones de montaña en esta zona, realizando ampliaciones y modernizaciones que, en su conjunto, las han situado en disposición de competir con cualquiera de los centros invernales españoles o pirenaicos, multiplicando la afluencia de visitantes hacia este valle y esta comarca. Ha sido un acierto que ha generado empleo y ha beneficiado indirectamente a los comercios y servicios del entorno".

Sin embargo ha añadido que "la extensión del ámbito de acción de Aramón a hoteles o discotecas puede entrar en competencia directa con la iniciativa privada local, a la que no debería suplir". "Muchos establecimientos, de alojamiento o de ocio, son el resultado de la capacidad emprendedora y el trabajo de docenas de familias de la zona y constituyen su medio de vida. En breve deberán competir no sólo con otras inversiones libremente implantadas aquí, sino también con la pujanza de una empresa semipública y esta circunstancia merece dudas razonables".

El Comité comarcal ha expuesto que "los servicios hoteleros y los 'paquetes' turísticos completos forman parte del atractivo imprescindible de un centro de este carácter", pero Aramón "puede modular su incorporación a la oferta, y, por ejemplo, podría resultar más positivo que, en lugar de construir un hotel nuevo, la empresa estudiara gestionar o adquirir algunos alojamientos de ese sector, en problemas económicos o de pervivencia".

"Tenemos por delante unas temporadas decisivas para muchos negocios locales y a la obligación de trabajar con mayor dureza, muchos empresarios añaden ahora la incertidumbre, en buena medida comprensible, ante este anuncio de Aramón", ha concluido.