El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, mostró su "desilusión" porque no prospere la fusión entre Unicaja y Cajasol, ante lo que criticó los "localismos" de las entidades y sus consejos de administración y la "falta de coraje de todo el mundo para llegar a esta fusión y a formar una gran caja andaluza".

Asimismo, en declaraciones a Europa Press, consideró que el Banco de España "en esta situación de crisis no ha jugado para nada a favor de los intereses andaluces y en ese punto la ministra de Economía, Elena Salgado, ha sido cómplice".

Carbonero mostró de esta forma su "desilusión" por que "los andaluces hayamos perdido la oportunidad de tener un sector financiero fuerte, solvente y viable económicamente, sostenible desde el punto de vista del empleo y que la banca social que son las cajas de ahorros tuviera un peso importante para marcar las diferencias en relación con otras regiones y con la UE".

Consideró que "una de las causas que nos ha hecho perder esta oportunidad en Andalucía radica en el hecho de que siguen pesando mucho los localismos y el interés particular por encima de algunos intereses generales de la sociedad".

Asimismo, lamentó que en esta situación de crisis y en estas necesidades de reestructuración "el Banco de España no ha jugado para nada a favor de los intereses andaluces y sin ninguna duda la ministra y vicepresidenta económica también es cómplice de esta situación". Consideró que los consejos de administración "podrían haber hecho las cosas de otra manera en favor del interés general".

A su juicio, "habría que haber puesto más coraje de todo el mundo para llegar a la fusión de Unicaja y Cajasol y también para conseguir una gran caja andaluza".

"Parte de influencia en esta situación la han tenido tanto el Banco de España como la ministra de Economía, pero también se podría haber hecho más dentro de Andalucía", añadió Carbonero, quien precisó que "no están exentos ni la Junta ni quienes se sientan mayoritariamente en los consejos, los partidos, ni quienes presiden las entidades andaluzas".

Consideró que "en el pacto que suscribieron Zapatero y Rajoy sobre cajas de ahorros, cuyo alcance desconocemos, a Andalucía no la dejaron bien parada y en esa reestructuración del sector financiero Andalucía no ha salido beneficiada sino perjudicada en relación con otras comunidades autónomas".

"No nos gustaría que Cajasol perdiera su razón de banca social y sus funciones de caja de ahorros y vamos a pelear por que se siga manteniendo como caja, con su viabilidad económica y mantenimiento del empleo", aseveró.