Casa Decor ha transformado un colegio de la ONCE en desuso en un espacio a la última en tendencias de interiorismo y decoración. La cita con la nueva edición barcelonesa del salón está en marcha hasta el 8 de diciembre.

Más de un centenar de diseñadores, arquitectos, decoradores y paisajistas han hecho posible el "milagro" estético. Los casi 8.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas de la antigua escuela de la zona alta de Barcelona incluyen los espacios del patio, el gimnasio, la sala de actos y la piscina.

Unificar estancias

Echando un primer vistazo a la casa, resalta que muchos de los creadores han optado por presentar ambientes que reúnen, sin apenas separación, dormitorio, cuarto de baño, cocina y sala de estar. Las líneas rectas y el minimalismo también se imponen entre las propuestas, al igual que los colores tierra y las combinaciones de blanco, negro, grises y tonos metálicos.

Otras apuestas que se hacen hueco en las estancias pasan por construir muebles de cocina sin tiradores, colocar grandes pantallas planas de televisión en disposición mural, jugar con la presencia de plantas de interior en lugares insospechados o hacer referencia a los elementos de la naturaleza relacionados con el relax, como el bambú o la piedra natural.

Espacios olvidados

La planta superior de Casa Decor se ha reservado a los jóvenes diseñadores emergentes, que han coincidido en recuperar lugares del hogar que habitualmente viven de espaldas a la decoración. Éste es el caso de las habitaciones infantiles, los talleres para herramientas o el cuarto de la plancha y la lavadora. Trestrastos (tres estudiantes galardonadas con el 22º Premio Habitácola de ARQUINFAD) han edificado sin apenas presupuesto una tienda de huevos modernizada en la que "dignifican el producto" colocando huevos en el techo y las paredes.