El consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, ha justificado ante el Pleno del Parlamento la existencia de 38.000 extensiones de móviles en la administración autonómica en que sirven para prestar un servicio a los ciudadanos, apuntando que dos de cada tres están vinculadas con la educación, la sanidad o servicios ambientales.

Ávila ha respondido a una pregunta sobre este asunto del diputado del PP José Luis Rodríguez, quien ha informado que de los 10.000 teléfonos móviles que había en la Junta en 2003, se ha pasado, en una clara progresión ascendente, a 38.000, según datos de octubre de 2008, y ha preguntado si el objetivo del Gobierno andaluz es que cada uno de los trabajadores de la administración cuente con un teléfono móvil.

El consejero ha querido dejar claro que la Junta no dispone de 38.000 móviles, sino que se trata de "extensiones de móviles", que constituyen una herramienta de trabajo, justificada por razones de eficacia y eficiencia para conseguir un objetivo al menor coste.

Ha manifestado, ante las críticas del PP-A, que la Junta no despilfarra y que la utilización de dichos teléfonos es para cumplir un objetivo de servicio a los ciudadanos. "Su demagogia no nos va a apartar de esos objetivos", ha indicado el consejero, que ha apuntando que la mayor parte de esos móviles son utilizados por personal de hospitales, centros salud, agentes forestales, sistemas de alarma o de unidades de inspección educativa.

Asimismo, ha puesto de manifiesto que una extensión móvil es más barata que una fija y que es una práctica habitual en muchas administraciones, como ayuntamientos donde el PP gobierna. Según el consejero, hay un móvil por cada nueve empleados en la Junta, una ratio que es inferior en consistorios gobernados por el PP-A.

Por su parte, José Luis Rodríguez ha afirmado que en la contratación de servicios móviles de la Consejería de Presidencia se habla de 38.000 móviles, una situación que, a su juicio, no cuadra con la realidad económica y social de Andalucía y con el más del millón de parados. Después de 30 años de gobiernos socialistas, según ha apuntando, ese signo de "lujo de los móviles constituye un auténtico insulto a los parados".

La presencia de ese número de móviles en la Junta, según Rodríguez, es una "incoherencia total con una gestión austera, es una indecencia política y constituye un insulto a los parados". Ha agregado que mientras en la Junta hay 38.000 móviles, Cáritas y la Iglesia le tienen que dar de comer todos los días a miles de familias en Andalucía, que tiene un Gobierno "fuera de cobertura sin saldo económico y sin crédito político".