Poco tiempo después fue prohibida por los problemas que podría suponer en plena transición española hablar de la ejecución de Puig Antich, tal y como estaban los humos entre los militares. Hoy algunos miembros de la compañía de Boadella y los alumnos del Institut del Teatre de Barcelona consideran que pueden volver a las tablas con La torna de la torna para no olvidar que estuvo prohibida.