Los sindicatos integrantes de la Mesa Sectorial de Sanidad -CCOO, CSI-CSIF, UGT, USAE y Cemsatse- han mostrado su "total oposición" a que el traslado a Son Espases tenga lugar el próximo 8 de diciembre y han exigido a la Conselleria de Salud y Consumo que éste se posponga "hasta que se hayan alcanzado las condiciones organizacionales y técnicas óptimas" para que tenga lugar de manera "racional".

En una rueda de prensa conjunta, las organizaciones sindicales han subrayado que, desde el punto de vista técnico y de organización, no se dan las "condiciones necesarias y pertinentes" que garanticen de forma óptima la seguridad en las prestaciones sanitarias que va a recibir la población balear.

Asimismo, apuntan que, de esta forma, se sitúa a los profesionales en una situación de "notable riesgo potencial" al obligarles a asumir "responsabilidades que no deberían y de las que se podrían derivar graves consecuencias".

En este sentido, admiten que el traslado es un proceso "difícil" en el que se hace necesario valorar estratégica y cuidadosamente muchas variables que "van a interactuar y que hay que controlar al máximo". Entre éstas, hacen referencia a las relacionadas con la adaptación de los profesionales a las nuevas condiciones -como la infraestructura o los cambios organizacionales-, la accesibilidad de los usuarios o la "insuficiente" capacidad de aparcamiento.

Asimismo, han remarcado que el programa informático seleccionado por la Conselleria, "a pesar de ser el peor puntuado por el comité de médicos asesores", funciona de manera parcial, de forma deficiente y todavía no ha sido suficientemente aprendido por muchos profesionales.

"Es obvio que un traslado de estas características precisa una adecuada planificación y sobre todo un cronograma flexible y no condicionado apriorísticamente por motivos de mercadotecnia sanitaria del conseller", afirman.

Por todo ello, aseguran que en el hospital de Son Dureta existe un clima de "incertidumbre, inseguridad, preocupación, descontento, desmotivación y ansiedad" ante las condiciones actuales y el inminente traslado. En este sentido, se preguntan si los profesionales deben asumir las responsabilidades que se derivarán de trabajar en unas condiciones que consideran deficientes, así como si pueden garantizar a los usuarios que serán atendidos de forma adecuada y sin "riesgos evitables".

Finalmente, los sindicatos se comprometen a colaborar con el Govern en el proceso, aunque advierten de que volverán a pronunciarse si no se corrigen las condiciones para el traslado para que los intereses generales prevalezcan sobre los políticos.

Son Espases es el hospital de referencia de más de un millón de ciudadanos y el hospital sectorial de más de 350.000 mallorquines, sin contar con el aumento demográfico en verano a consecuencia del turismo. Es un centro de gran especificidad y complejidad en el que trabajarán más de 4.000 empleados públicos, informan.