El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha afirmado este martes durante la misa de la Almudena que España saldrá de la crisis "si hacemos un nuevo camino de conversión a Dios", ya que "las causas más profundas" de la situación actual "son de naturaleza moral, espiritual y religiosa".

Rouco Valera ha presidido la misa de la festividad de la patrona de Madrid en la Plaza Mayor de la capital, en la que se han congregado miles de personas a pesar de la amenaza de lluvia y de las bajas temperaturas. A la celebración eucarística han asistido, entre otras personalidades, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, el consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.

El cardenal arzobispo de Madrid se ha referido durante la Homilía a la crisis económica que "ha golpeado dolorosamente en la existencia diaria de muchos madrileños", y ha asegurado que sin embargo "también hay y abundan corazones" que son generosos con los pobres y los más necesitados gracias a su fe.

Ha incidido en que "saldremos de la crisis si hacemos un nuevo camino de conversión a Dios, ¡a su ley y a su gracia!" una Ley y Gracia "que nos hacen comprender y realizar la verdad profunda del hombre, de la sociedad -¡de todas las cosas!- en el amor". En este sentido ha recordado las palabras que pronunció el Papa Benedicto XVI en su reciente visita a España al afirmar que "es una tragedia que en Europa, sobre todo en el siglo XIX, se afirmase y divulgase la convicción de que Dios es el antagonista del hombre y el enemigo de su libertad".

El cardenal ha destacado que Benedicto XVI explicó en Barcelona "la relación esencial y constitutiva que existe entre el amor humano y la apertura al don de la vida". Ha respaldado la petición del Papa para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia "sean decididamente apoyados por el Estado, para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción".

"Por eso, la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar", ha añadido. Una vez finalizada la misa ha comenzado la tradicional procesión de la Virgen por el centro de la capital.