Las detenciones se enmarcan en una operación policial especial antidroga que se desarrolla desde hace varios meses por agentes de esta comisaría provincial contra una red de estructura dispersa destinada a la distribución de cocaína en la ciudad de Huesca, ha informado el Cuerpo Nacional de Policía.

Desde el inicio de la operación, la policía ha detenido a 15 personas. Además, ha sido posible la aprensión de cien gramos de cocaína, documentación falsificada, 900 gramos de sustancia de corte destinada a la adulteración de sustancias estupefacientes, 3.000 euros, diversas dosis de marihuana y hachís preparadas para su venta.

También se han intervenido herramientas, material y maquinaria de taller robadas y valoradas en más de cuatro mil euros, han precisado desde el Cuerpo Nacional de Policía.

Las detenciones se han venido produciendo de forma escalonada desde el pasado mes de julio, una vez que los agentes encargados de la investigación iban acumulando y certificando los indicios incriminatorios de cada uno de los participes en los hechos descritos.

Los últimos seis detenidos han sido puestos a disposición del juez de guardia el pasado viernes, tras la realización de las correspondientes diligencias policiales en la Comisaría de Policía de Huesca.

Inicio de la investigación

La investigación se inició hace varios meses, cuando los agentes de la Comisaría Provincial de Huesca detectaron que E.G.N., de 45 años y natural de Huesca, se dedicaba a la adquisición, venta y distribución de cocaína en la ciudad.

A partir de ahí, se logró la identificación de una serie de individuos que participaban en connivencia con el investigado en los hechos delictivos. Las relaciones con estas personas eran de diversa consideración.

En unos casos, se trataba de relaciones personales en las que los afines se prestaban a realizar diversas acciones como la ocultación de droga o dinero y encargos de venta al por menor a consumidores finales. Otro grupo de personas se dedicaba a la adquisición de cocaína en otras ciudades para su beneficio propio y del investigado.

Un tercer grupo de personas vendía al por menor dosis de sustancia estupefaciente y comunicaba a consumidores de locales de ocio nocturno el momento o el lugar propicios para la facilitación de sustancia estupefaciente.

El Cuerpo Nacional de Policía estima que las personas detenidas constituían un grupo con una finalidad "clara" de obtención de beneficios por la distribución de cocaína y una organización dispersa, "con papeles cambiantes en cada uno de los detenidos y unos líderes significativos, pero a los que los integrantes del grupo no obedecían con un mando piramidal, sino de forma aleatoria".

Otros delitos

La investigación por tráfico de estupefacientes ha permitido comprobar que las personas investigadas realizan otros delitos ya que parte de la distribución de la droga se realizaba en el entorno de la prostitución de esta ciudad, llevando la investigación a la detención de una mujer de origen brasileño con documentación falsificada de su país.

Además, el dinero obtenido de la prostitución y de la venta de dosis de sustancias estupefacientes a clientes de las prostitutas era uno de los medios de financiación de los miembros de la organización desarticulada para la adquisición de nuevas partidas de droga.

La Policía ha ocupado también diversas herramientas correspondientes a un taller mecánico, robadas en el mes de septiembre y valoradas en más de 4.000 euros, cuya venta en el mercado negro pudiera haber producido una importante cantidad de dinero para la adquisición de nuevas partidas de cocaína.

Igualmente, se han encontrado 900 gramos de una sustancia de las utilizadas habitualmente para la manipulación de la cocaína, con el consiguiente riesgo para la salud de los consumidores habituales.

En aragón y en regiones limítrofes

Las cantidades y el dinero aprehendidos se corresponden con el 'modus operandi' de este tipo de estructuras delictivas. Ninguno de los detenidos tenía actividad laboral alguna y realizaban constantes desplazamientos en automóvil semanalmente y por distintos emplazamientos de la región y Comunidades autónomas limítrofes.

Esta movilidad y la obtención de cantidades de dinero no muy importantes, pero constantes en el tiempo, obtenidas de la venta directa de droga y del mundo de la prostitución, facilitaban la adquisición frecuentemente de medianas cantidades de droga.

Estas últimas tampoco eran muy elevadas —por seguridad en la realización de estos viajes—, pero sí lo suficiente para el abastecimiento del mercado fijo que los diversos distribuidores detenidos tenían establecido, han precisado las mismas fuentes.