Una pelea entre ciudadanos guineanos que acudieron a votar en el colegio electoral habilitado en Madrid con motivo de las elecciones que este domingo se celebraban en Guinea Conakry ha dejado ocho heridos leves y ha obligado a suspender la votación, así como a evacuar, escoltado, a un representante diplomático del país.

El incidente ocurrió sobre las 12:30 horas en el colegio público República del Uruguay del barrio de Carabanchel, habilitado como colegio electoral para la segunda vuelta de los comicios presidenciales de la República de Guinea o Guinea Conakry. Se trata de las primeras elecciones libres que se celebran en este país tras más de cinco décadas de regímenes militares y autoritarios desde la independencia, en 1958.

Los simpatizantes de los dos partidos que disputan esta segunda vuelta coincidieron en el colegio electoral y se originó una pelea que se saldó con ocho heridos, uno de ellos un policía, y la rotura de las urnas y papeletas electorales, entre otros destrozos. Un representante diplomático de la República de Guinea en España tuvo que refugiarse en el despacho del director del colegio, donde permaneció hasta que la situación se calmó.

Su coche oficial sufrió numerosos daños, entre ellos la rotura de la luna delantera. La Policía separó a los integrantes de los dos bandos e instó a volverse a Barcelona en autobús a varias decenas de personas que habían llegado desde la ciudad condal para votar. Los servicios de emergencia atendieron a un total de ocho personas, todas con daños de carácter leve, entre ellas un policía que ha recibido un botellazo en la cabeza.

El secretario de la Mesa Electoral ha explicado que había preparadas cuatro mesas de votación pero sólo una de ellas estaba destinada a las personas que viven en Barcelona, que han llegado las primeras y una vez dentro han "bloqueado" la puerta, alegando que otros querían colarse. "Hay gente que se puso nerviosa y empezó a decir que nuestro país está retrasado, que hay corrupción, y al final terminamos así", ha relatado. Una de las personas llegadas desde Barcelona ha explicado que ellos sólo querían "cumplir con el deber de votar, pacíficamente", pero "un grupo del otro partido" les ha "atacado".