Familiares y amigos de Enrique, un vecino de Requena (Valencia) fallecido en la República Dominicana, han convocada para este sábado una concentración en el municipio para pedir que se esclarezcan su muerte. En un primer momento, las autoridades del país barajaron la hipótesis del suicidio, hipótesis que familiares y amigos siempre han rechazado.

En un escrito remitido a los medios de comunicación, explican que Enrique, propietario de una agencia de viajes de Requena, conoció a la que sería su esposa, Urany, en un viaje de placer a la República Dominicana hace cinco años.

Enrique y Urany se casaron en España y tuvieron un bebé. Hace un año, la mujer se marchó "bajo el pretexto" de vender unas propiedades que tenía en el país caribeño, y dejó a Enrique con el pequeño y con los otros tres hijos que tenía Urany.

El empresario, al ver que su mujer no regresaba a España, decidió hacer un "viaje sorpresa" a la República Dominicana. Según los familiares, "nada se sabe de lo que descubrió y de lo que hablaron" y aseguran que sus últimas palabras fueron dirigidas a su hermana, a quien le dijo que regresaba a España y que estaba en el aeropuerto pagando las tasas. Sin embargo, no regresó.

La familia intentó contactar con Enrique, pero horas más tarde le comunicaron que su hijo se había suicidado en un naranjo. Según allegados, la mujer del requenense fue detenida y aseguró que una vez en el aeropuerto, su marido decidió coger un taxi y volver a casa, situada a más de 200 kilómetros del aeropuerto. Asimismo, indicó que Enrique estaba "muy apurado por deudas económicas", versión que familiares y amigos desmienten.

El padre y cuñado de Enrique, que viajaron a la República Dominicana para firmar los últimos papeles de repatriación del cadáver, encontraron datos que les hacen sospechar que no se pudo quitar voluntariamente la vida. Sin embargo, las autoridades dominicanas no habían abierto una investigación.

El pasado 29 de octubre el cuerpo de Enrique llegó hasta Camporrobles (Valencia), su localidad natal, pero sin los datos de su autopsia. De hecho, según la familia, "a día de hoy, todavía no se sabe nada del informe del forense".

Por su parte, Urany llegó a España hace unos días, "acompañada de dos corpulentos hombres", y con el propósito de recuperar a sus cuatro hijos. Según allegados del fallecido, no asistió al funeral de su marido y buscó un abogado para que le gestione "la pensión de viudedad, los cuatro seguros de vida de su marido, así como los dos pisos que el fallecido tenía en Requena".

Familiares y amigos están seguros de que Enrique no se suicidó y que detrás de este caso "podría haber una supuesta red de prostitución y extorsión, especializada en asesinar a empresarios para quedarse con su patrimonio".

Camporrobles y Requena "no quieren que este hecho quede impune". Por ello, este sábado, a las 18.00 horas, familiares y amigos de Enrique se concentraran en la Fuentes de los Patos de Requena para pedir que se esclarezcan los datos que rodearon la muerte de Enrique.