La Conselleria de Medio Ambiente y la de Presidencia están elaborando un protocolo para optimizar los recursos de que se dispone para luchar contra el furtivismo en el Parque Nacional de Cabrera.

La directora general de Pesca, Patricia Arbona, y el director general de Biodiversidad, Vicenç Vidal, se han reunido este viernes con miembros del Seprona para poner sobre la mesa los recursos con los que cuenta cada organismo de cara a coordinar los esfuerzos y mejorar así la eficacia de las actuaciones que se emprendan.

Vidal ha señalado que el objetivo de este protocolo es recoger los medios con los que cuenta cada organismo, así como incidir en la formación de los agentes de medio ambiente que se tienen que encargar de la vigilancia del Parque.

Arbona ha dicho que, por el momento, ya han tenido lugar una serie de reuniones, sobre todo formativas, en las que los agentes de medio ambiente han participado en inspecciones pesqueras, que se están realizando de manera aleatoria e incluso nocturna.

Así, ha agregado que ya han hecho varias inspecciones conjuntas, no sólo en Cabrera sino también en todo el entorno marino balear, en las que han podido localizar a algún pescador furtivo.

La directora general de Pesca no cree que haya mayor incidencia del furtivismo en Cabrera respecto a otros lugares, si bien ha resaltado la importancia de vigilar especialmente este entorno al tratarse de un parque nacional.

"El parque es el espacio en el que todos nos miramos y es el referente para todos nosotros, por ello es el lugar en el que hemos de sumar más esfuerzos, donde hemos de trabajar más para que estos casos puntuales que se dan de furtivismo no se den", ha puntualizado.

Vidal ha subrayado la necesidad de tratar de que la pesca en Cabrera se realice de manera sostenible, por lo que ha apuntado que no se puede permitir que "la sociedad perciba que hay impunidad dentro de este espacio".

Boyas en cabrera

Por otra parte, Vidal ha hecho hincapié en la necesidad de que se reflexione acerca de los servicios que se prestan en el Parque Nacional de Cabrera, como puede ser el de las boyas, que acarrea unos costes de mantenimiento.

El director general ha hecho estas declaraciones en referencia al pliego con más de 2.000 firmas que la Asociación de Navegantes del Mediterráneo y la Asociación de Navegantes de Recreo han entregado a la Conselleria de Medio Ambiente contra el pago por fondear en las boyas de la isla de Cabrera.

Vidal ha explicado que el objetivo del Govern con esta medida es que los navegantes contribuyan a sufragar el coste del mantenimiento de este servicio, al tiempo que evitar que se haga un uso abuso de las reservas.

En este sentido, ha explicado que hay ocasiones en que se realizan muchas reservas que llegan a "colapsar" el servicio y que después no son utilizadas porque la gente no va.

Por ello, ha precisado que el Govern pretende que se dé un uso náutico "razonable" en Cabrera, así como que se ofrezca un servicio de amarres "seguro y ordenado".

Además, ha incidido en que se debe de tener en cuenta que Cabrera es "un espacio singular" y no "un puerto deportivo". Se trata de "un servicio de una visita especial que hacen unos usuarios que se tienen que atender como toca, pero que también nos tienen que ayudar a mantener el sistema", ha apostillado.