La Diputación de Lleida ha presentado un recurso de reposición contra la suspensión de 19 artículos del reglamento del catalán y del aranés por parte del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

Así lo ha anunciado este viernes el presidente de la Diputación de Lleida, el republicano Jaume Gilabert. En su opinión, Convivencia Cívica Catalana —quien recurrió el reglamento— pretende que en este siglo se pierdan al aranés y el catalán, todo lo contrario a lo que dicen las tres palabras que forman parte del nombre de la entidad.

"De convivencia nada, porque lo que se quiere es alterar la convivencia y es algo palpable en la calle, va en contra del civismo y la lógica humana y catalana ustedes mismos", ha afirmado el presidente, que confía en que prospere el recurso de la Diputación.

En el recurso, la Diputación sostiene que la suspensión o está justificada por daños a terceros. "¿Si durante quince años hemos estado aplicando lo que dice este reglamento, añadiendo el aranés, qué daños y perjuicios se han producido en estos años? Que venga alguien y lo explique", ha afirmado.

"Como esto es de una lógica aplastante demostrable, entendemos que el TSJC está formado por personas normales y razonables, que no han perdido el juicio, entendemos que aceptarán este recurso de reposición y levantarán la suspensión y dictará una sentencia justa", ha dicho Gilabert.

El republicano ha considerado que los recursos contra el reglamento son un ataque frontal "a las lenguas del país".

"Nuestro crimen ha sido que hemos querido reglamentar aquello que era práctica habitual ininterrumpida de los usos lingüísticos de nuestras comarcas" ha dicho Gilabert, para quien la suspensión cautelar del TSJC no ha supuesto ningún cambio en la Diputación.

Gilabert ha estado acompañado del lingüista Albert Turul, director del Institut d'Estudis Ilerdencs, quien ha advertido de un nacionalismo español que pretende regresar a la etapa "preconstitucional".