El 112 ha coordinado entre las doce de la noche y las siete de la tarde de este domingo un total de 29 incidencias por las rachas de viento y las intensas precipitaciones que se han producido en Cantabria, que han provocado argayos, inundaciones en viviendas, la caída de árboles y el desplazamiento de señales viarias.

Durante la madrugada se produjeron las rachas de viento más intensas, que llegaron a alcanzar los 83 kilómetros por hora en Nestares, a las 02.30 horas, y los 70 kilómetros por hora en San Vicente de la Barquera, a las 01.10 horas, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología.

Y a primera hora de la mañana, el viento dio paso a intensas precipitaciones, que han dejado 96 litros por metro cuadrado en 24 horas en Tresviso, 57 en Villacarriedo y 42 en Nestares (Campoo de En medio).

Según informa el 112 en nota de prensa, el río más afectado ha sido el Deva, en la parte baja de su cuenca, cuya crecida ha provocado la inundación de varias vías en la localidad de Molleda, en Val de San Vicente, que afectaron a dos viviendas. Intervinieron efectivos del parque de emergencias de Valdáliga y de la Guardia Civil.

Por su parte, el parque de Los Corrales de Buelna actuó, también junto a la Guardia Civil, por la inundación de una cuadra en San Felices, mientras que el de Reinosa intervino por el peligro de desprendimiento de un balcón en la capital campurriana.

Por los argayos se han visto afectadas las carreteras autonómicas CA-281, que une Puentenansa y Polaciones, y la CA-282, a la altura de Lafuente, en Lamasón, donde quedaron cortados los dos carriles de la vía.

Además, en la CA-812, en el cruce de Herrera de Ibio, cayeron restos de un muro a la calzada, mientras que en la N-634, en Torres (Torrelavega) se produjeron socavones en la vía.

En el Puerto de Estacas de Trueba, en la CA-631, cayeron piedras a la calzada, al igual que en la N-621, a la altura de Cillorigo de Liébana, en la CA-182, en la Collada de Carmona, y en la N-621, en el Desfiladero de la Hermida.

En Soba, la caída de un árbol ocupó un carril de la N-629, mientras que tuvo que retirarse el lodo existente en la calzada de la N-634, a la altura de La Montaña, en Torrelavega.

Además, los efectivos de emergencia han intervenido por el desplazamiento de señales viarias y la existencia de balsas de agua en las calzadas.