Aunque haya sectores escépticos, como la construcción, el metal y la automoción, el Gobierno acaba de aprobar el Plan Concilia para algunos funcionarios. Ignacio Buqueras, abanderado de la racionalización de los horarios laborales, sabe que el cambio llevará tiempo: «Sólo dos ministros dan ejemplo y ya cumplen el plan». Jordi Sevilla, que fue quien lo firmó, es uno de ellos. Tal vez porque quiere ver crecer a sus tres hijos adoptivos.

Por qué debemos cambiar nuestros horarios de trabajo

Pablo Pastor

Director de RR HH de IBM

«La productividad no depende de las horas de trabajo. La flexibilidad es dar libertad para que el trabajador afronte sus responsabilidades, dentro de la empresa y fuera: atender a sus hijos, a los padres... Esto requiere una mentalización de todo el mundo, directivos incluidos. El sistema es válido para muchos empleados, que pueden trabajar desde casa. Al final, es bueno para la sociedad, los clientes y los empleados, que están más motivados y felices y se implican más en la consecución de los objetivos empresariales».

Pilar Gómez-Acebo

Presidenta de Placement

«La intensidad en el trabajo es la que explica la productividad del trabajador. Según datos de la consultora Towers Perrin, en España, por cada empleado hay 1,33 personas mayores de 65 años, una que sufre alzheimer o un hijo menor de 10 años. Y por cada dos empleados, hay una persona dependiente. Éste es el panorama que afrontan los trabajadores cada mañana. Sin conciliación, aumentará el absentismo, la rotación y habrá menos rendimiento. En las empresas que la aplican, los empleados dicen tener más ganas de trabajar».

Ignacio Buqueras

Promotor de la racionalización de horarios

«España también es singular por sus horarios, que son poco recomendables en el siglo xxi, pues producen estrés y frustración. Nuestra hora era la misma que en Europa hasta los años treinta del siglo xx. Proponemos flexibilizar la entrada y la salida del trabajo sin reducir la jornada. Entraríamos entre las 7.30 y 8.30 h, y con una hora para comer como máximo, saldríamos a las 17.00 ó las 18.00 h. También habría que trabajar por objetivos. Los sindicatos se muestran más receptivos que las organizaciones empresariales».