La UE da un plazo a Hamás para dejar las armas

Los socios comunitarios condicionan  toda ayuda económica en Palestina a que los islamistas reconozcan a Israel.
«Se ha enviado un mensaje claro a Hamás», dijo ayer el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos. Este mensaje tiene dos puntos: «renuncia a la violencia y el reconocimiento de Israel».

La UE condicionó ayer las ayudas a Palestina a que Hamás –ganador de las elecciones del día 25– se avenga a estas exigencias. Acepta esperar a la formación del nuevo Gobierno palestino antes de tomar una decisión y establecer un periodo de transición que no superará los 60 días. El Cuarteto de Madrid (EE UU, Rusia, ONU y la UE) reunido ayer por la tarde en Londres se pronunció en el mismo sentido.

Palestina recibe anualmente 1.000 millones de dólares de la ayuda exterior. La UE donó 500 millones de euros en 2005.

Hamás pidió al Cuarteto que no frene la ayuda, y  dijo que no tiene «inconveniente en negociar con el enemigo». Israel bloqueó los fondos debidos a Palestina de impuestos y aranceles. El presidente de EE UU, George. W. Bush, dijo que no apoyará a Hamás.

Tregua a cambio de retirada

Hamás ofreció ayer una tregua larga a Israel siempre que se retire de los territorios ocupados. Según una encuesta publicada ayer, el partido derechista israelí, Likud, ha ganado apoyos tras la victoria de Hamás. Además, la inestabilidad crece en Palestina: seguidores de Al Fatah tomaron ayer el Parlamento en Gaza, y los de Hamás las oficinas de la UE para protestar contra Dinamarca por la publicación de unos cómics sobre Mahoma.

Las fallas políticas del mundo

Otras partes del planeta llevan emponzoñados conflictos que pueden desatar un terremoto internacional como la victoria de Hamas.

- Cachemira. El conflicto entre India y Pakistán por la rica área del Himalaya ha estado a punto de iniciar una escalada nuclear en varias ocasiones. Además, se ha convertido en un campo de entrenamiento para el terrorismo internacional.

- Cáucaso. Tras la caída de la Unión Soviética a principios de los noventa, los intereses energéticos de Moscú han chocado con las aspiraciones nacionalistas de las ex repúblicas. De Chechenia a Afganistán la situación está aparejada a la inestabilidad, dictaduras, conflictos bélicos y guerrillas islamistas.

- Irán. Desde que el ayatolá Jomeini instaurase la revolución islámica, las relaciones de Irán con la comunidad internacional han sido difíciles. Han vuelto a la palestra por su deseo de desarrollar energía nuclear y por su giro conservador con su nuevo presidente, Ahmadineyad.

- Irak. La invasión de EE UU ha provocado gran inestabilidad en la zona y un inusitado crecimiento del terrorismo islamista.

- Colombia. Desde los años sesenta existe una situación cercana a la guerra civil, unida a los intereses del narcotráfico.

- Corea del Norte. La dictadura de Kim Jong-il ha admitido que tiene la bomba nuclear y su voluntad de realizar pruebas.

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