La Organización Médica Colegial critica el cambio de historias clínicas en el SCS

Niega que haya un contrasentido entre su postura y la del Colegio cántabro

La Organización Médica Colegial (OMC) de España ha criticado los cambios de prescripciones que está realizando el Servicio Cántabro de Salud (SCS) en las historias clínicas de algunos pacientes y ha negado que exista un "contrasentido" entre su postura y la del Colegio Oficial de Médicos de Cantabria.

De esta forma, la OMC sale al paso de las declaraciones del SCS en las que se advertía del "contrasentido" que supone que el Colegio cántabro denuncie al Servicio Cántabro de Salud por cambiar historias clínicas para poner el principio activo de las prescripciones, mientras la OMC apoya una medida del Gobierno gallego que propone contener el gasto farmacéutico aplicando un catálogo priorizado de prestación de medicamentos, que implique la financiación de los fármacos más baratos de cada principio activo.

En un comunicado, la Organización Médica Colegial recalca que ambas medidas "difieren sustancialmente", no en el fondo sino en la forma.

Y es que, según dice, en el caso cántabro la medida supone cambiar el nombre del medicamento para que se dispense un determinado principio activo, alterando con ello las órdenes de tratamiento que forman parte de la historia clínica.

Según la OMC, esta medida podría vulnerar alguno de los derechos de privacidad y confidencialidad que deben tener las historias clínicas de los pacientes.

Además, aunque el cambio lo haga un sistema informático de forma automática, la organización cree que se podría vulnerar la libertad de prescripción del médico, ya que no es él quien realiza dicho cambio.

Por tanto, piensa que puede suponer una "usurpación" de las funciones del médico responsable del paciente, una "alteración" de un documento tan importante como la historia clínica, y una "vulneración" de la ley básica reguladora de la autonomía del paciente y derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.

De todas maneras, aunque su postura y la del Colegio cántabro fueran distintas, la OMC recalca que "nunca debe calificarse de contrasentido" el hecho de que algún colegio de médicos "discrepe del sentir mayoritario" de su asamblea, ya que se trata de una organización colegiada, "un espacio ético y democrático de libertades profesionales y directivas, cuyas decisiones emanan del sentir manifestado por su asamblea general".

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