Los once trabajadores que integran la plantilla de la línea de envases metálicos del grupo Armando Álvarez, que la empresa cerrará definitivamente el próximo 30 de noviembre por el descenso de las ventas y las pérdidas que genera, serán recolocados en otros puestos de la fábrica.

Así lo han acordado la dirección y el comité de empresa en el acuerdo alcanzado entre las partes y aún pendiente de la firma, que evitará que el cierre de dicha línea sea una medida traumática desde el punto de vista laboral.

Los detalles de este acuerdo fueron dados a conocer hoy por el portavoz del comité de empresa, que integran 6 delegados de CC.OO. y 3 de UGT. Jesús de Cos ha explicado que el acuerdo, alcanzado tras una "negociación dura", permitirá recolocar de forma gradual a los once trabajadores a lo largo de los próximos meses, al mismo ritmo que se cierren las prejubilaciones.

Así, de los 15 trabajadores que inicialmente forman la plantilla de esta línea de envases metálicos, cuatro ya han sido recolocados directamente. Los once restantes recibirán a mediados de noviembre la carta de despido, cerrándose definitivamente la producción a finales de mes y pasando al paro. Estos trabajadores recibirán la indemnización que les corresponde, por antigüedad y pluses, y abandonarán la fábrica con el compromiso de reingreso.

Gracias al acuerdo alcanzado para realizar prejubilaciones a los 60 años, cubriéndose esos puestos con personal fijo según se vayan cerrando dichas jubilaciones anticipadas, los once trabajadores volverán a incorporarse al trabajo, en puestos similares a los que ocupaban hasta ahora.

La propuesta, aceptada por ambas partes, establece que el 1 de enero de 2011 habrá cuatro prejubilaciones, regresando al Grupo Armando Álvarez cuatro de los once trabajadores. El 1 de febrero de 2011 se prejubilarán otros cinco, y regresarán otros tantos. Los dos restantes se reincorporarán a la fábrica el 2 de mayo del próximo año.

"De esta forma, en el peor de los casos estarán en el desempleo menos de seis meses", explicó De Cos, quien calificó de "bueno" un acuerdo que aunque a la larga supone la desaparición de once puestos de trabajo, no supone medidas traumáticas.

Además, recordó que las once prejubilaciones se cubren con otros tantos trabajadores, ahora de la plantilla de envases metálicos, cuya media de edad ronda los 35 años.

La otra línea duplica producción

Por otro lado, y aunque se cierra la línea de envases metálicos para la industria, cuyas ventas habían caído en picado generando unas pérdidas anuales que la empresa ha cifrado en 500.000 euros, la dirección del grupo se ha comprometido a potenciar la otra línea de envases metálicos, la dirigida al sector de la alimentación, para duplicar su producción que pasaría de los actuales 600.000 envases al año a los 1,2 millones.

Una medida esta última que, según destacó el portavoz del comité de empresa, en el "mejor de los casos quizás permitiría recuperar algún puesto de trabajo".