El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha indicado que "sin Marcelino Camacho, sin Comisiones Obreras y sin el PCE hubiera sido imposible disfrutar hoy de libertad".

Bono, que acudió esta mañana a la capilla ardiente del histórico sindicalista, destacó que Camacho no sólo ha sido una persona "del sindicalismo moderno", sino también un hombre sin el cual "no se entiende ni la libertad ni la lucha por la libertad".

El presidente del Congreso resaltó que ha entregado "prácticamente su vida y, desde luego entregó su libertad, en la lucha contra la dictadura".

Por su parte, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, que también acudió a la capilla ardiente, manifestó el "orgullo" que siente por Camacho por sus "92 años de coherencia, de compromiso con la libertad y de defensa de los trabajadores".

El líder socialista destacó que "sufrió la persecución, la cárcel y el exilio, pero fue alguien capaz de conciliar y dialogar siendo uno de los firmantes de los Pactos de la Moncloa".

"Fue alguien capaz de revelarse contra las injusticias, convocó la primera huelga general contra un gobierno socialista y fue un ejemplo y una referencia, sin duda alguien inolvidable y del que se siente orgullosa toda la izquierda del país", reiteró.

También quiso ofrecer su último adiós a Marcelino Camacho la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Amparo Valcarce, quien aseguró que fue un "símbolo de la lucha de los derechos de los trabajadores", por lo que se comprometió a mantener su legado y transmitir su lucha a las nuevas generaciones.