El secretario general de CCOO en Asturias, Antonio Pino, ha destacado este viernes la "integridad" de Marcelino Camacho del que afirma que "fue un hombre enraizado a su clase". "Un dirigente excepcional, que aceptaba de manera natural la crítica y la discrepancia", añade.

El político y sindicalista Marcelino Camacho, fundador y primer secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), ha fallecido este viernes a la 1.30 de la mañana en un hospital de Madrid a los 92 años de edad y después de una larga enfermedad.

Pino ha ensalzado la figura del fundador e histórico líder de CCOO, del que ha dicho que con su muerte "nos deja un hombre verdaderamente extraordinario y un defensor incansable de las libertades democráticas y los derechos de la clase trabajadora. Un ejemplo de integridad".

El dirigente de CCOO de Asturias señala que pocas personas públicas han reunido en nuestro país tanta admiración como el fundador y primer secretario general de CCOO, "del que ahora nos vamos a despedir con una extraña mezcla de tristeza y gratitud".

"Marcelino Camacho ha dejado de respirar, pero su ejemplo palpitará para siempre en la historia de nuestro sindicato y del movimiento obrero español", sostiene.

Marcelino Camacho estaba además muy unido a Asturias, cuna del sindicato al que dedicó tantos años de su vida. Y no sólo porque en los duros años de clandestinidad y cárcel compartió la lucha con otros asturianos, referentes históricos de la organización, como su querido Juan Muñiz Zapico, sino porque sentía un profundo aprecio por esta tierra.

"Recuerdo muy bien cuando nos visitó por última vez para participar en los actos programados en Oviedo con motivo de los 25 años del sindicato en Asturias. Entonces, Marcelino, con su cercanía habitual, nos recordó los orígenes de la organización, los tiempos de la clandestinidad, la época de la Coordinadora de Organizaciones Sindicales, el 'Proceso 1.001', los años de cárcel, la huelga general de 1976, su amistad con Juanín, hasta llegar a la Asamblea de Barcelona y el Congreso Constituyente de 1978", apostilla Pino.