La Junta del Consorcio de Gestión de Residuos de Asturias (Cogersa) ha aprobado este jueves la propuesta de financiación del conjunto de inversiones previstas, entre las que se incluye la construcción de la incineradora, aunque en este último caso con un límite de 250 millones de euros tras presentarse una enmienda, respaldada por el Ayuntamiento de Oviedo y otros consistorios tanto del PP como del PSOE. Está previsto que la planta comience a funcionar a finales de 2015 o principios de 2016.

Así lo ha anunciado el consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Francisco González Buendía, tras la reunión de la Junta Universal y del Consejo de Administración de Cogersa, en Serín.

Buendía ha explicado que de las 101 personas presentes en la reunión, 89 votaron a favor de la propuesta y 12 en contra, lo que supone un 69,60 por ciento de la representación total en la Junta -incluidos los no asistentes_frente a un 16,91 por ciento. "Hubo una votación legal", ha apuntado

Asimismo el coste por tonelada a precio de 2010 pasará a ser de 56 euros al que se le irá incrementando el IPC hasta la puesta en marcha de la incineradora, fecha en la que comenzará a aplicarse la nueva tarifa. Actualmente, la tarifa es de 12 euros por tonelada.

El consejero ha explicado que se ha conseguido bajar de 264 millones al renunciar a la construcción de una planta de reciclaje de escoria y otra de fardado de basuras. Estas dos plantas se licitarán a parte, aunque ha asegurado que estarán listas cuando empiece a funcionar la incineradora, ya que son "necesarias y complementarias".

En marcha en 2015 O 2016

Tras esta aprobación, el proyecto y obra de la planta de valoración energética se licitará previsiblemente el próximo mes de noviembre, de forma que la adjudicación se lleve a cabo en noviembre de 2011. Asimismo, se confía en contar con las autorizaciones para la construcción de la incineradora en junio de 2013 y que las obras comiencen al mes siguiente. El plazo de ejecución es de dos años y medio, por lo que será en diciembre de 2015 o a lo sumo en los primeros meses de 2016 cuando pueda entrar en funcionamiento.

Así lo ha explicado el gerente de Cogersa, Santiago Fernández, quien ha intervenido junto al consejero, al igual que el representante del Ayuntamiento de Oviedo, Benjamín Cabañas. Fernández ha aclarado que cuando se encargó el primer estudio de la incineradora en 2006, el precio marcado fue de algo más de 230 millones de euros, mientras que en 2010, en el segundo análisis, se cifró en 250 millones de euros.

No obstante, tras darse el visto bueno este año a la planta, la ingeniería consultada incluyó las citadas plantas de reciclaje de escoria y de fardado de basuras, que sirven para cuando se realizan paradas de mantenimiento de la incineradora. Estas dos plantas complementarias son las que se desgajan ahora del proyecto.

Según Fernández, la rebaja en el presupuesto no supone un "demérito" en la calidad y exigencias de la incineradora, sino que hay dos plantas más que se posponen hasta que haya un acuerdo para su construcción.

En este punto, el consejero ha querido dejar claro que "no es que sea más barata" la incineradora, sino que esas dos plantas, aunque necesarias, se pueden licitar en otro momento porque es más rápida su ejecución. Incluso ha adelantado que podrían licitarse a finales del próximo año. En todo caso, estarán en funcionamiento cuando se ponga en marcha la incineradora.

Respecto a la forma de financiación, tanto Buendía como Fernández han asegurado que no hay nada cerrado, aunque se han mantenido contactos con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). También la banca privada ha hecho ofertas a Cogersa, aunque prefieren ver qué pasa con el BEI antes de tomar ninguna decisión.

El representante del Consistorio ovetense, por su lado, ha defendido que la mejor medida que se puede adoptar es la construcción de la incineradora, aunque ha apuntado que votó no al tema financiero, ya que sólo estaba dispuesto a aceptar un máximo de 250 millones de euros y una tarifa de 56 euros por tonelada, como al final ha quedado acordado.

Asimismo, ha precisado que están de acuerdo con que la incineradora se haga con dinero de la banca internacional, peor no las dos plantas complementarias, que creen que deben costearse con fondos propios de Cogersa.

Repercusión en los usuarios

Por otro lado, al término de la reunión uno de los miembros de la Junta, José Ramón Tomás, que representa una parte de la representación del Ayuntamiento de Gijón, ha criticado que la subida de los 12 euros por tonelada a los 67 euros previstos para 2018 la van a repercutir los consistorios a los usuarios.

Según él, el incremento de la factura de la basura no va ser grande "sino brutal", de casi un 500 por cien y ha añadido que se prima este modelo frente a la política de reciclaje y reutilización. Asimismo, ha recalcado que se van a quemar en la planta asturiana 450.000 toneladas al año y ha afirmado que las dimensiones de la incineradora superan las necesidades de la región. Por este motivo, puede darse la paradoja, a su juicio, de que se vaya a quemar basuras de fuera del Principado.