Un total de 103 empresas de la región han recibido en los últimos siete años, desde el 2003, ayudas por valor de 44 millones de euros para realizar una inversión total de 127 millones de euros, destinada a la mejora de la transformación y comercialización de productos agrícolas y silvícolas.

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, ha destacado que se trata de cifras "enormemente importantes" que ponen de manifiesto el "esfuerzo" del Gobierno regional y la importancia que concede a este sector, que es "clave y estratégico" para el medio rural.

Ha anunciado además que, pese a la actual situación económica, estas ayudas seguirán consignándose en los presupuestos por su "matiz social", por el empleo que generan y la consolidación de la población, y se mantendrá la "línea ascendente" de los últimos años.

Oria ha destacado dentro de estas ayudas los más de 9 millones de euros que aprobó el pasado 7 de octubre el Consejo de Gobierno para 37 empresas de la región enclavadas en 23 ayuntamientos, para proyectos de transformación y comercialización de productos agrarios y forestales que suponen una inversión total de 22,7 millones de euros.

De ellos, 3,3 millones son para el sector de alimentación, con una inversión total de 7,8 millones; 1,8 para el silvícola (4,6 millones de inversión); la misma cuantía de 1,4 millones reciben el lácteo y el de comidas preparadas, con inversiones de 3,6 y 3,5 millones, respectivamente; el cárnico recibe 781.524 euros; el de piensos, 346.335 y el de bebidas 102.810.

Según ha explicado el consejero, la mayoría de los ayuntamientos en los que se encuentran estas empresas son rurales, aunque las ayudas también tienen una "enorme incidencia" en las grandes ciudades, en concreto Santander, con siete proyectos que reciben en total 1,9 millones de euros para una inversión de 4,7 millones.

Ha recalcado asimismo que las empresas de la capital cántabra beneficiadas en este caso dan empleo a 260 personas. OBJETIVOS

Oria ha precisado que estas subvenciones tienen cuatro objetivos concretos: por un lado, el desarrollo de una estructura moderna, integral y adecuada de la industria agroalimentaria de la comunidad, en la que el Ejecutivo tiene una "gran confianza" en los próximos años, porque va a ser "uno de los motores" del sector.

Otro objetivo es el "impulso" del acceso y desarrollo de la innovación y aplicación de las nuevas tecnologías, que utilizan estas empresas pese a que muchas de ellas son artesanales, ha precisado Oria.

También se persigue apoyar la adaptación de las producciones a la demanda del mercado, así como avanzar hacia la mejora ambiental con inversiones dirigidas al ahorro y el uso "eficiente" de la energía.

Estas ayudas, repartidas en las anualidades de 2009 y 2010, son financiadas a partes iguales por los gobiernos de Cantabria y de España, que aportan 3,1 millones de euros cada uno, y por la Unión Europea a través del programa FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), que destina 2,7 millones.

Oria ha destacado que la "intensidad" de la ayuda es del 40%, el máximo establecido por la UE, y ha recalcado que, respecto a las concedidas el año pasado, se ha triplicado el número de proyectos presentados y se ha duplicado el importe total de las ayudas.

Ha precisado que estas inversiones se encuadran en la Política Agraria Comunitaria (PAC), dentro del periodo 2007-2013, y su finalidad es la modernización de las estructuras productivas y transformadoras, el crecimiento del sector primario, y el incremento del valor añadido a los productos agroalimentarios.

El consejero ha destacado que estas ayudas, junto con otras actuaciones de la Consejería, como la ordenación del sector, el control de seguridad agroalimentario, las subvenciones a la elaboración de productos tradicionales y locales, y su promoción, ponen de manifiesto el "esfuerzo" del Gobierno regional en este sector, que ayuda a crear empleo y a la permanencia en el medio rural de los habitantes, ha insistido.