El presidente de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido, ha bromeado sobre los 33 céntimos que percibirá de BBK la institución cordobesa, en su condición de entidad cofundadora de CajaSur, por la transmisión a la caja vasca de los activos y pasivos de la caja cordobesa, situación de la que ha recordado que es responsable el Cabildo Catedral de Córdoba.

En declaraciones a los periodistas, Pulido ha reaccionado así al conocer que en el proyecto de cesión global de los activos y pasivos de CajaSur a su nuevo propietario (BBK Bank), que fue depositado el pasado 18 de octubre en el Registro Mercantil de Córdoba por el administrador provisional de CajaSur, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se estipula que dicha cesión se hará a cambio de "una contraprestación de un euro", que se distribuirá entre las dos entidades fundadoras de la caja: el Cabildo Catedral (67 céntimos) y la Diputación (33 céntimos), según publica este miércoles 'Diario Córdoba'.

Ante esto, Pulido ha bromeado anunciando que ha dado "orden inmediata a la responsable de Hacienda para que los incluya (los 33 céntimos de euro) en los presupuestos" de la Diputación, añadiendo, ya en serio, que no iba a entrar en polémicas por este asunto, dado que CajaSur "ha sido un gran proyecto económico y financiero" al que le tenía "gran aprecio" la Diputación, la cual, según ha recordado, "no participó de la decisión que tomó el Cabildo", cuando rechazó la fusión de CajaSur con Unicaja y prefirió que la caja cordobesa fuese intervenida por el Banco de España, siendo luego subastada y adjudicada a BBK.

Por eso, más allá de que el Cabildo haya reclamado al órgano supervisor su derecho "a ser oído en el procedimiento de tasación" y transmisión de activos y pasivos de CajaSur a BBK, estimando que debe recibir 20 millones de euros por la caja, Pulido ha reiterado que su principal preocupación es que se mantenga todo el empleo posible en la caja cordobesa y que el futuro Banco CajaSur (Banco BBK) "siga siendo una entidad financiera que apoye a los empresarios y a las familias" de Córdoba.

El Cabildo considera que las pérdidas registradas por la caja en 2009 (596 millones de euros) y primer semestre del 2010 (196 millones) se deben en su mayor parte a dotaciones de riesgo de morosidad que son, cuanto menos, discutibles desde el punto de vista contable, por lo que pone en duda que el FROB pueda atribuirse el 100 por 100 de los derechos de voto de la asamblea general de CajaSur con su inyección de 800 millones en cuotas participativas.

La valoración del patrimonio de CajaSur que hace el FROB en el proyecto de cesión de activos es muy distinta, ya que, según informa 'Diario Córdoba', valora, con fecha 31 de agosto del 2010, en 16.122 millones de euros el total de activos, y en 16.808 millones el total del pasivo, con lo que señala que el valor neto del patrimonio transmitido por CajaSur a BBK es negativo, en 686,2 millones de euros. Este balance no tiene en cuenta las cuotas participativas aportadas por el FROB a la caja ni los 1.500 millones de la línea de liquidez temporal que puso a disposición de CajaSur tras la intervención.

El FROB explica en el proyecto que la operación de cesión de activos, que debe ratificar la asamblea de CajaSur el próximo noviembre, tiene por objetivo dar cumplimiento al proceso de reestructuración ordenada de la caja y permitirá la continuidad del negocio, como alternativa a la liquidación de la entidad.

El contrato de cesión de negocio tiene la adhesión de BBK desde el pasado 13 de octubre. Precisamente los conceptos de 'cesión' y de 'liquidación' forman parte del debate jurídico en torno a la caja, ya que la liquidación impone un reparto de los bienes que quedan una vez satisfechas las deudas, mientras la cesión no implica esta tasación y reparto, según argumentan los que consideran que las tesis del Cabildo no prosperarán, toda vez que fueron sus patronos en CajaSur los que acudieron al FROB, tras rechazar la fusión con Unicaja.

El Cabildo, sin embargo, manifiesta en su requerimiento que el Banco de España ha utilizado la "vía de hecho", extralimitándose en sus competencias y dando lugar a una "confiscación" o expropiación, en la que no se ha dado audiencia a la parte interesada.