En una entrevista concedida a Europa Press, Casanova ha explicado que la información se realizará a través de "la página web" que se está creando, así como un primer "audiovisual que se ha elaborado para la candidatura", y también "jornadas de difusión a la ciudadanía" en Plasencia, Trujillo y poblaciones de Monfragüe, así como unas jornadas técnicas sobre el paisaje "probablemente en Plasencia".

Todas estas acciones se llevarán a cabo "hasta finales de enero de 2011" y posteriormente hay que esperar hasta "julio de 2012 para saber si conseguimos la declaración", ha señalado. Un año y medio en el que hay que seguir trabajando porque es cuando se recibirá la visita de los organismos evaluadores de la Unesco.

Una visita de "expertos del consejo internacional de monumentos y sitios y de expertos de la unión internacional de conservación de la naturaleza" en la que se hablara "en profundidad" de "un patrimonio cultural" que es lo que se presenta.

De la misma manera, ha señalado que es el momento en el que hay que "trabajar en la consecución de apoyos de la ciudadanía" algo que es una "clave" según Casanova, ya que "el paisaje no se entiende sin las comunidades locales".

Así, se pretende lograr un apoyo no sólo de la ciudadanía en general, sino del "movimiento asociativo" ya que hay muchas entidades "que están trabajando en torno a los elementos del patrimonio natural y cultural".

Asociaciones, colectivos y ciudadanos que podrán mostrar su apoyo a esta candidatura mediante "la página web" según el coordinador de la candidatura, ya que en ella se expondrá "un manifiesto sobre la candidatura" y la "idea" es que todas las entidades o personas puedan "trasladar on-line su apoyo".

También se crearán "redes sociales" dónde se irá exponiendo "la información sobre las actividades y la agenda cultural que se elabore en el marco de la candidatura" afirmó Casanova.

EXPEDIENTE

Cabe recordar que en el mes de septiembre ya se entregó en el Ministerio de Cultura un primer documento "una propuesta voluntaria" en la que se recogen "los contenidos de un formulario de propuesta de inscripción" de esta candidatura a Patrimonio de la Humanidad.

Una propuesta a la que pueden recibir, en el mes de noviembre, sugerencias o propuestas de modificación en "los límites" del territorio o que se pida "completar algún apartado del expediente", aunque el expediente entregado ha recibido felicitaciones desde el Ministerio de Cultura "por el trabajo realizado" ya que "no es lo normal que los expedientes en el estado de borrador estén tan avanzados".

Un expediente que, según Casanova, es "bastante complejo" en el que se describen las "características del paisaje urbano, paisaje natural, el territorio" y toda la información del "estado de conservación, de los factores que afectan al bien, los instrumentos de protección y gestión que existen, la propuesta de indicadores para medir el estado de conservación del bien".

Todo este material se ha presentado mediante fotografías, diapositivas, o textos como los planes de gestión, los inventarios dónde se encuentran catalogados los elementos del patrimonio cultural o natural del bien a ser declarado.

Características geográficas

Entre los capítulos destacados de este expediente se encuentra "la definición del territorio" de lo que se pretende declarar Patrimonio de la Humanidad y por ello el expediente incluye "unos 40 mapas y planos" en los que se describen la realidad no sólo urbana, sino paisajística o geológica de las 118.000 hectáreas que se pretende declarar patrimonio de la humanidad.

De la misma manera, tiene una importancia la "justificación de la inscripción" de esta candidatura como "paisaje cultural", que es la categoría en la que se quiere inscribir en la lista del patrimonio mundial, por lo que además de los conjuntos históricos de Plasencia y Trujillo y las 14 poblaciones que hay entre las dos ciudades y de la reserva de la Biosfera de Monfragüe, también se incluyen "más 100 kilómetros de vías pecuarias, varias ZEPAS, yacimientos arqueológicos" así como "arquitectura vernácula" y también "intercambios culturales provenientes de la trashumancia pastoril".

Uno de los principales valores para esta candidatura, según el coordinador, son "las miles de hectáreas de dehesa" porque no hay "ningún territorio de dehesa a día de hoy incluido en la lista del patrimonio", y sin embargo son "un ejemplo de equilibrio entre explotación y conservación".

Por todo ello los criterios a los que se aluden para su inscripción en la lista de patrimonio es "el ser un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción, de un conjunto arquitectónico o tecnológico, o de un paisaje que ilustra uno o varios periodos significativos de la historia humana".

También se ha referido a la estructura geológica de la zona como "una de las más antiguas" de la península que ha conformado el paisaje de valles, penillanuras que lo transforman en "un perfecto manual de medio físico mediterráneo humanizado".

Características culturales

De la misma manera, y en el mismo apartado hay que hablar de más de "20 siglos de historia urbana" tanto en Plasencia como en Trujillo por los asentamientos de los "matolitos graníticos de Valcorchero y Berrocal" en Plasencia y acompañado de un paisaje de dehesa que es "un modelo bimilenario, incluso, de un sistema latifundista mediterráneo" que fue capaz de generar los recursos económicos para el mantenimiento de los conjuntos urbanos.

A ello se añade la "eclosión refundacional" del siglo XIII en el que surgen las modernas ciudades de Trujillo y Plasencia, con ejemplos como "la catedral vieja y nueva de Plasencia" que es "un ejemplo excepcional en la arquitectura española" y con una "importancia documental notable" ya que permite apreciar "los sistemas constructivos medievales y renacentistas".

El segundo de los criterios de la Unesco que cumple la candidatura es el ser "un ejemplo destacado de formas de asentamiento urbano" y que en la zona norte de Extremadura se traduce en hablar de "los yacimientos arqueológicos" como son la cerámica de Boquique en Plasencia fechados del periodo "calcolítico y la edad del bronce" que significan la presencia de pastores y cazadores en la zona, así como las "estelas de guerreros y las estelas de Guijarro" encontradas en Torrejón el Rubio, también de la edad del bronce; o el "tesoro de Serradilla" de la etapa orientalizante; "los vestigios de poblados prerromanos en el entorno de Monfragüe"

En este sentido además hay que añadir que el norte de Extremadura a partir del siglo XII con la creación del concejo de la Mesta "se convierte en uno de los más importantes destinos mesteños como un invernadero que acogía a miles de cabezas de ovejas merinas" y que permitió el agilizar un "comercio mercantil y pecuario" que "se conserva a día de hoy".