Las actrices María Galiana y Berta Ojea dan vida en la comedia 'Fugadas' a dos mujeres que huyen de su aburrida realidad, una encerrada en un asilo y la otra de ama de casa, y su periplo les lleva a "hilarantes situaciones" en las que van descubriendo el sentido de la amistad y la vida.

Galiana y Ojea han presentado esta martes esta 'road-movie' teatral, que se representa en el Teatro Olympia de Valencia los próximos días 27 al 31 de octubre, bajo la dirección de Tamzin Townsend, donde una iconografía propia de un cómic y transiciones musicales transportan al espectador a diferentes escenarios absurdos en las que "es imposible que el espectador se aburra".

Ojea ha destacado que este espectáculo, una comedia de Pierre Palmade y Christophe Duthuron que se estrenó con gran éxito en el mítico Teatro Variétés de París, es "mucho más interesante" que la película 'Thelma y Louise' ya que enfrentan a dos mujeres ya hechas, una que quiere conocer una libertad que nunca ha tenido y la otra, una anciana, que quiere recuperarla.

Así, Ojea encarna a una mujer que pasa de vivir con sus padres a vivir con su marido, con quien se casó muy joven y que una vez que su hijo alcanza la mayoría de edad decide abandonar su vida para descubrir mundo. Coge todos sus enseres y sale a las tres de la madrugada al arcén de una carretera nacional a hacer autoestop, donde conoce a María Galiana, una mujer que se escapa del asilo para volver a su libertina vida.

Mientras las protagonistas recorren su largo viaje cruzando el país, se encuentran en situaciones "al límite, absurdas e hilarantes muchas de ellas". Así, el público las verá ordeñando vacas en una granja, de okupas en una casa en la que son sorprendidas por sus dueños, haciendo un alegre picnic en un cementerio o pasando una noche en un cuartelillo de la policía.

Galiana ha destacado que esta "ligereza y vivacidad" de las situaciones por las que van pasando "no le quitan la capacidad de ternura que subyace" en esta relación que "parece frívola, pero que no lo es. Van descubriendo una amistad que se convierte en una dependencia afectiva profunda", ha señalado.

Así, durante este viaje la anciana enseña a su compañera a vivir la vida pero a la vez su personaje, que se piensa que es "una mujer fuerte, de gran personalidad y autoestima", descubre de manos de su amiga, anulada por su abnegación al cuidado de su familia, que "en el terreno afectivo es una gran ignorante". El mensaje de la obra es que "la vida sólo se acaba con la muerte" y que mientras tanto "hay que seguir descubriendo". Todo ello narrado desde "el humor sutil e irónico que caracteriza a las comedias francesas que huyen de la risa fácil", destacan las actrices.

Asimismo, ha constatado "la dificultad" y "el gran esfuerzo maratoniano" que les supone estar en el escenario durante la hora y media de la función "sin ni siquiera parar a beber agua". Y para ello, ha alabado la capacidad de la directora para llevar a las tablas un texto que cuando lo leyó lo primero que pensó es que era "irrepresentable", ha relatado.